Kylian Mbappé es el mejor jugador del mundo. El delantero francés del Real Madrid es el máximo goleador del equipo, y el actual Pichichi de LaLiga y de la Champions, pero nadie le está acompañando en esta nueva campaña sobre el terreno de juego. Lejos quedan sus propios compañeros, en cuanto a números y cifras goleadoras, y también en cuanto a sensación de intimidación a los rivales. Cuando Mbappé coge el balón, pasan cosas. En cambio, cuando los Bellingham, Vinicius, Rodrygo, Güler y compañía, pese a que son excelentes futbolistas, no consiguen provocar lo que consigue Mbappé en cada encuentro.
La campaña que está firmando el de Bondy está siendo excepcional. Son ya 26 goles en 22 encuentros con el Real Madrid, 17 en Liga y 9 en los seis encuentros de Champions que se han disputado hasta el momento. Números que reflejan la superioridad de Mbappé, el protagonismo que tiene en el conjunto blanco y sobre todo, que es el líder del equipo que dirige Xabi Alonso. La temporada pasada, pese a que no comenzó bien y sufrió un proceso largo de dudas, adaptación y malos partidos, Mbappé fue el futbolista más diferencial en el equipo de Ancelotti con 44 goles.
La realidad no es otro y es que Kylian Mbappé es el mejor futbolista del mundo. No solo lo dicen sus números, sino lo que es capaz de transmitir y acaparar con su fútbol, su pegada y su nivel en el campo. En lo que va de temporada, se ha visto a un jugador con chispa, con energía, mucho más fino y con una pegada que recuerda al jugador que maravilló a todo el mundo del fútbol con el PSG y con la selección de Francia campeona del mundo. El gran rendimiento de Kylian con la camiseta del Real Madrid, contrasta con el nivel que están ofreciendo las demás estrellas del conjunto madridista, como lo son Vinicius Junior, Jude Bellingham o Rodrygo Goes, ya que no están consiguiendo igualar o acercarse a las cifras de Mbappé, y hay un desajuste muy grande y una diferencia abismal, entre el galo y el resto de jugadores de la plantilla de Xabi Alonso.
El primero es Vinicius, quien esta temporada suma 5 goles y 8 asistencias en 23 partidos. Además, lo verdaderamente preocupante de estos datos, es que el extremo carioca encadena ya doce partidos seguidos sin ver portería. En los últimos partidos en el feudo merengue, ha sido uno de los jugadores señalados por la afición, sobre todo ante el Celta y el Manchester City en Champions, donde fue pitado por su bajo rendimiento, sus imprecisiones y su pobre actitud sobre el terreno de juego. Además, otros futbolistas, como Bellingham y Güler, siguen sin encontrar su mejor versión y aún no han dado ese paso adelante que el entrenador les ha pedido.
Bajo rendimiento de los demás futbolistas de ataque
El inglés, lejos de su mejor versión como el centrocampista que quería el tolosarra de él, ha marcado 4 goles y ha repartido 3 asistencias en 18 partidos. Números muy ínfimos para la cantidad de minutos y partidos que juega sibre el césped. Además, Bellingham sigue empeñado en jugar como falso ‘9’ o muy cerca del puesto de Mbappé, por lo que abandona su posición en la medular, después de que en la primera temporada con Carlo Ancelotti disfrutase de ser un ‘killer’: 24 goles y 22 asistencias fueron los números del británico, pero ahora mismo, ni ocupa ese rol ni está cerca de ese nivel futbolístico en el que fue tan importante para el Real Madrid.
A todo ello hay que sumarle que Rodrygo tan solo lleva dos goles en lo que va de temporada -marcó ante Manchester City y Alavés, Brahim sigue siendo ese jugador irregular, Gonzalo y Endrick no cuentan con tanto protagonismo para Xabi Alonso, Mastantuono está adaptándose al club y ha salido recientemente de una lesión de pubalgia y en definitiva, los demás futbolistas son incapaces de seguir el ritmo goleador de un Mbappé que, a pesar de ser la estrella del equipo y el mejor futbolista del mundo, está solo ante unos números que tarde o temprano acabarán cayendo sobre su propio peso, si el resto del equipo es incapaz de ayudarle en el plano goleador.
