Tras unos primeros minutos de tanteo, estaba mejor el Eibar y no tardó en llegar el gol para el equipo visitante en un gran contragolpe. Mojica cometió el error de ceder atrás el balón por alto, Inui ganó la disputa en el salto a Pedro León y el esférico pasó a ser de Dani García que con un pase le deja el gol a su compañero Kike García.
Tras el gol intentaba el Girona buscar el empate con balones directos, empleando un juego más vertical, pero pasado el primer cuarto de hora de partido, los de Machín seguían sin entrar en el partido. No había jugadas con toque de balón, triangulaciones ni ocasiones.
Con el paso de los minutos si que despertó el conjunto catalán que vivió a partir del minuto 20′ sus mejores minutos llevando el peligro a la meta de Riesgo. En el 22′ Alcalá remató de cabeza un saque de esquina y metió en un aprieto a Riesgo. Poco después, y tras un contragolpe frustrado de Inui, llegó otra clara para los locales. El capitán del Girona, Álex Granell, controló, se metió en el área y definió con la pierna izquierda. Si hubiese rematado con la derecha probablemente hubiese sido gol.
Cambio de guion en Montilivi, ahora dominaba el Girona que ponía las ganas y el ímpetu sobre el césped. En el 30′ se vio obligado Mendilibar a hacer el primer cambio. Salió Pedro León por lesión y entró Iván Alejo. No dejaba de buscar el gol el conjunto rojiblanco que cada vez movía mejor los hilos para asaltar la meta armera.
Atenta la defensa vasca para provocar fuera de juego en las llegadas claras de los locales. En una de ellas envió Portu el balón al fondo de la red, pero la jugada estaba invalidada antes al recibir Mojica el balón en fuera de juego antes de poner un gran centro.
Cuando estaban rozando el gol ante un conjunto armero desaparecido en ataque, llegó el segundo del Eibar. De nuevo Kike García. El delantero del Eibar remató con la cabeza el córner y consiguía batir a Bono. El gol llega en el peor momento de juego de los armeros.
El gol dejó frío al equipo local que apunto estuve incluso Alacalá de hacer gol en propia puerta. Al defensa no le salió bien el despeje y por poco no subió el tercero al marcador. Necesitaban el descanso para replantear el encuentro. La última de la primera mitad vovlería a ser para el protagonista del partido, Kike García. Buscaba su hattrick con la cabeza, tras un pase de Orellana. Bounou sacó el cabezazo picado evitando el tercero. Así se llegaba al descanso en Montilivi.
Salió mejor que en la primera mitad el Girona pero no lo pasaba mal el Eibar. Los de Machín necesitaban la remontada pero se les notaba con una marcha menos de la necesaria en este final de curso para pelear por Europa. Muy trabajo el comienzo de la segunda mitad con constantes pérdidas e interrupciones.
Lo buscó el Girona y llegó en una jugada de estrategia y ante una mala defensa armera. Aday vio el hueco entre la defensa y metió el balón por ese carril que fue directo al fono de la red. Los jugadores del Girona hacen un bloqueo propio de baloncesto para dejar espacio al lanzamiento de Aday. Recortaban distancias los locales que necesitaban el gol, que merecieron en el primer tiempo, para coger impulso.
Tras el gol se rompió el partido y se covirtió en un ida y vuelta. Sorprendente cambio de Iván Alejo que había salido en la primera parte. Ya en el banquillo el jugador se tapaba con la sudadera mientras lloraba. Con el paso de los minutos iba gestionando bien su ventaja por la mínima el Eibar.
En el 78′ la tuvo Stuani. El uruguayo saltó a por el balón y consiguió sacar un remate que acabó saliendo por la parte derecha de la portería. Poco después, y de nuevo cuando más lo estaaba buscando el Girona, llegó el gol de la sentencia. La jugada viino en un despite de la defensa de los catalanes por una falta sobre Inui que consiguió sacar rápido y dejó a Jordán solo ante Bono.
Si el resultado ya parecía la sentencia, llegó Inui y puso el cuarto gol repitiendo así el mismo resultado de la primera vuelta. Inui contróló, se la colacó y ejecutó desde el balcón del área. El balón golpeó en la mano de Bono pero acabó entrando en la portería.
El Eibar consiguió marcar en dos ocasiones cuando peor lo estaba pasando y con la máxima efectividad se llevaba los tres puntos de un Montilivi que acumula su cuarta derrota consecutiva y dice adiós a Europa.