CD Tenerife y Real Sporting se enfrentarán en esta cuadragésima jornada de La Liga 1|2|3 en lo que podría representar el fin de la temporada regular para ambos equipos. El partido del Helieodoro Rodríguez López puede dejar al Tenerife sin posibilidades matemáticas de alcanzar el playoff. A su vez, podría significar que el Sporting cedería en su persecución de los puestos de ascenso directo. Ambos equipos llegan a este encuentro con una racha negativa, veremos si bien esta es revertida por algún conjunto o ambos se mantienen en esta dinámica.
El CD Tenerife llega a este partido tras cinco partidos sin conocer la victoria. El último empate 1-1 frente al Reus, significó casi el final de la temporada para el cuadro canario. A siete puntos de los playoff habiendo nueve en juego, las posibilidades de alcanzar la segunda parte de la competición son nulas. Pese a que la llegada de Joseba Etxeberría significó un cambio profundo en la dinámica del equipo insular, en el último mes esta trayectoria ha sido dilapidada. Pese a no estar en los puestos de playoff desde la jornada 8, la distancia con ellos se había reducido drásticamente hasta ahora.
En cuanto al Real Sporting, el equipo de Ruben Baraja llega a su vez con pocas posibilidades de alcanzar el ansiado ascenso directo. Las dos últimas derrotas lastran una sobresaliente segunda vuelta del equipo gijonés. Pese a que la SD Huesca y el Rayo Vallecano no consiguieron ganar la última jornada, la distancia es muy difícil de salvar. El partido de ida, significó el debut de el Pipo Baraja como entrenador sportinguista. Aquel partido se saldó con una clara victoria rojiblanca por 3-0 con goles de Michael Santos, Carmona y Moi Gómez.
CD Tenerife
De cara al partido contra el Real Sporting, Joseba Etxeberría recupera a Bryan Acosta tras la baja por sanción de la jornada pasada. Esto abre la oportunidad al técnico vasco a retomar el 4-2-3-1 que ha implantado desde que llegó a la isla, dejando de lado el 4-3-3 que usó contra el Reus. De la lista de convocados se siguen quedando fuera Aitor Sanz y Tayron, ambos lesionados.
Pese a que las opciones de playoff no son reales, el equipo isleño no llegará al partido a regalar los tres puntos. El equipo se juega romper una mala racha que ha desenganchado a la afición, recientemente reconocida por La Liga como la mejor afición, y ha dejado tocado al cuerpo técnico. La premisa de tres partidos, tres victorias, ronda la cabeza de todo el plantel para comenzar con fuerza la nueva temporada. Además, el técnico vasco debe hacer méritos para continuar el año que viene.
Real Sporting
Por su parte, el Sporting llega a las islas con todo, o nada, por hacer. Una victoria significaría seguir en la pelea. Y si se une a un pinchazo de Huesca o Rayo, más aún. En cambio, una derrota significaría comenzar con la preparación de los playoff con tres semanas de margen. La premisa es clara: ascenso directo. Desde los despachos y el vestuario no hay más ideas. Las posibilidades reales, son muy pocas.
Rubén Baraja, que no podrá sentarse en el banquillo por su expulsión de la semana pasada, contará con toda su artillería. De la convocatoria sólo se ha caído Álex López, entrando un canario, Hernán, en su lugar. A su vez, Carlos Castro y Viguera se mantienen como descartes por decisión técnica, y Quintero… Quien sigue con problemas musculares tres meses después.
La única sorpresa que puede presentar el once rojiblanco será la posible vuelta de Alberto Lora. El mostoleño lleva desde la jornada nueve sin partir de inicio, cuando se lesionó en el minuto siete. Desde entonces, Octubre, sólo ha jugado cinco minutos en el último partido ante el FC Barcelona «B». El partido a su vez, será especial para Nano Mesa, en lo que será la vuelta a su casa.