El Racing de Ferrol empezaba la temporada como todas, con el objetivo del ascenso marcado a fuego y con un gran proyecto que hacía soñar. Diecisiete jornadas después, tras once sin ganar y en descenso, el sueño ha tornado en pesadilla. Un mal sueño del que hay que despertar sin más dilación ante el Real Madrid Castilla este sábado. Un partido que puede suponer el adiós a Miguel Ángel Tena, técnico racinguista.
El míster está muy cuestionado y a buena parte de la afición ya se le acabó la paciencia. Cuando las cosas van mal, y aunque no sea algo que asociar a una sola persona, el capitán del barco es el que asume la responsabilidad. Llegar a la docena de jornadas sin sumar tres puntos sería el clavo final en el ataúd del técnico.
De momento continúa con su trabajo al frente del conjunto departamental con el que entrena preparando el duelo ante el Castilla. De no llegar el triunfo, los dirientes podrían buscar ese revulsivo en forma de nuevo mister con nuevas ideas y aire fresco para cambiar la situación.
Una situación que roza ya lo insostenible y es que a dos partidos de acabar la primera vuelta el conjunto ferrolano está muy lejos de esa cifra de 45 puntos en la que se suele marcar la salvación. Suman 16 por lo que para no perder la categoría faltarían aproximadamente 30 puntos, 10 triunfos a conseguir en este final de año y la segunda vuelta. Un objetivo posible pero para el que hay que cambiar la dinámica desde ya.
Hay mucho que remar en el equipo naval y la pregunta sería, ¿con Tena llevando el timón o sin él?