Andorra se impone a un pésimo Obra que acaba el mes en blanco

No acusó las bajas el Andorra que se impuso con claridad a un Obradoiro que cierra diciembre con la quinta derrota consecutiva, 65-77. Los gallegos ofrecieron su peor versión fallando tiro y estan mal en defensa y en rebote. Algo que aprovecharon los visitantes que dieron todo para suplir sus bajas. La actuación arbitral volvió a ser muy discutida en Sar.

El MoraBanc Andorra sumó con el triunfo de hoy su segunda victoria a domicilio de esta Liga Endesa. Los andorranos igualan a triunfos a un Obra al que adelantan en la pelea por la Copa del Rey. Jaime Fernández, excelente con 19 puntos y 5 asistencias. Blazic anotó 17 y capturó 5 rebotes.

Ya en el primer cuarto los andorranos llevaron la iniciativa a pesar de estar faltos de hombres bajo aro. El Obra quería aprovechar esas ausencias y probó con Radovic pero las cosas no salían para desesperación de la parroquia compostelana que veía como el rival si tenía acierto.

Un parcial 2-14 en los primeros siete minutos del último cuarto dejó sin opciones al Monbus Obradoiro ante el MoraBanc Andorra (65-77), que se había complicado la victoria en el tercer cuarto, cuando los santiagueses, que encadenan cinco derrotas, se metieron en el partido gracias a una mejoría defensiva.

La tremenda efectividad de los visitantes desde la línea de tres puntos -50 por ciento al descanso, 7/14- castigó duramente al Monbus Obradoiro en los dos primeros cuartos. En el segundo, el Obra seguía bloqueado y acusando una defensa del rival consentida por el árbitro. El día estaba torcido para los gallegos que ni desde la línea de tiro libre conseguían anotar.

El equipo del Principado empezó mandando (2-6, min.6) pero su rival le enseñó sus dientes con un parcial 9-0. Poco le duró la alegría al Monbus Obradoiro, incapaz de frenar al escolta checo David Jelínek.

Los de Joan Peñarroya cogieron una renta de cuatro puntos (19-23, min. 10) que fueron incrementando poco a poco pese a que los gallegos tuvieron un amago de reacción (33-39, min. 17), siempre apoyándose en un juego veloz, en su acierto exterior y en los errores de los interiores del Monbus Obradoiro, que echó de menos la aportación de Pustovyi (37-48, descanso).

En el tercer cuarto, parecía que el obra daba un paso adelante y su rival al contrario. Una mejoría defensiva y Matt Thomas acercaron al Monbus Obradoiro, que se puso a cinco (47-52). El MoraBanc Andorra no se asustó. Un triple de Jankovic, desacertado hasta ese momento, y otra posterior canasta de Blazic obligaron a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto (47-57, min.25).

Le sentó bien el parón al equipo santiagués, que se enchufó en defensa y encontró en sus interiores las soluciones a su problema en ataque. A eso se sumó una falta técnica a Jelínek. El Monbus Obradoiro estaba de vuelta. Peñarroya pidió tiempo muerto a menos de dos minutos para el final del tercer cuarto (54-59).

Pero un desastroso arranque de último cuarto, con numerosos errores en los lanzamientos, tiró por la borda todo el esfuerzo realizado por el equipo gallego, al que no reactivó su entrenador con dos tiempos muertos y varios cambios.

El Monbus Obradoiro estaba bien en defensa pero horroroso en ataque. Y el MoraBanc Andorra no lo desaprovechó para sumar un triunfo importantísimo en su carrera por entrar en la Copa del Rey, objetivo que se le complica a los de Santiago.

A pesar de la derrota una vez la afición estuvo con su equipo hasta el final y una vez acabado el partido. Una afición a la altura de un equipo que en la tarde de hoy no lo estuvo. Esperemos que el 2018 traiga un cambio de dinámica para los gallegos.