Doncic da al Madrid la llave de un derbi apasionante

El Real Madrid se impuso en el WiZink Center al Movistar Estudiantes por 96-89 en uno de los derbis más disputados de los últimos años.

El Estudiantes salió con más fuerza de la esperada, y encadenó varias canastas en los primeros compases del partido, en los que mandó en el marcador.

A partir del ecuador del cuarto inicial, el Real Madrid reaccionó y no dejó que se le escapara el control. Causeur y Thompkins tiraron del carro en ataque mientras que Yusta estuvo excepcional en defensa para parar al máximo anotador de la ACB, Sylven Landesberg.

Igualdad por tanto al principio del derbi, que llegaba con 19-16 al final del primer cuarto. Casi todo el juego en ataque se desarrolló en la zona y sus aledaños.

Con el comienzo del segundo cuarto entraba la ya gran estrella europea, Luka Doncic, que cosechaba nada más salir a la cancha sus primeros dos puntos y un rebote en ataque. El conjunto colegial por su parte se dedicaba a mover el balón con paciencia para encontrar al hombre abierto o las ventajas en los emparejamientos en la zona para seguir sumando, lo cual, unido a los rebotes ofensivos, daba oportunidades a un Estu que se cargaba de faltas demasiado rápido.

Los madridistas fueron a la línea en numerosas ocasiones, y llegaron a ponerse 11 arriba (sobre todo de la mano de un Doncic que, con 13 puntos, se convertía en máximo anotador del partido al descanso), aunque se precipitaron un poco al final de la primera parte, y la ventaja al descanso quedó solo en 7 puntos (46-39).

Tras el descanso, el choque se ponía intenso. Un parcial de 11-0 para los estudiantiles, con un Landesberg confiado en ataque después de un primer tiempo con solo 3 puntos, que encadenó un 2+1 con dos grandes jugadas para empatar el partido.

Mientras tanto, el Madrid seguía a lo suyo. Jugadas con sentido y bien ejecutadas, pero fallos en el tiro continuados. Hasta que Doncic volvió a poner las cosas en su sitio, para lograr una ventaja mínima pero necesaria para no perder el control del encuentro. El pique del base esloveno con un Landesberg que seguía anotando dejó varias jugadas espectaculares. Una de ellas cuando Luka taponaba al neoyorquino y en la transición ofensiva posterior asistía a Carroll para un triple esquinado que enloquecía al público local. Con diez minutos por jugarse, el Madrid mandaba por 68-63 en el electrónico.

Pero el Estu no se rinde nunca, y menos ante su eterno rival. 2-11 de parcial a comienzo del periodo final. Landesberg con 9 puntos, y en menor medida, Brown, tiraban del carro para lograr poner una ventaja de hasta 4 puntos para unos colegiales que empezaban a creérselo.

Carroll y Campazzo dieron la vuelta poco después a la situación, pero esta vez fue el Madrid el que entró en bonus muy pronto, y Landesberg acudió varias veces a la línea de personal.

Quedaban cuatro minutos para el final cuando Doncic anotó un triplazo tras volver loco a su defensor. Un triple que no parecía definitivo, pero sí lo fue, puesto que, poco después, de nuevo Sylven Landesberg se convirtió en protagonista, pero esta vez por jugarse absolutamente todo y no anotar nada. A falta de 1:44 el alero americano era expulsado por acumular una técnica y una antideportiva, y el Madrid selló una victoria complicada por 96-89 en un derbi con mucha emoción para despedir este 2017.