Jonathan Rea está de actualidad en las Islas Británicas. Hace unos días quedó segundo en la prestigiosa votación que hace cada año la BBC sobre la personalidad deportiva del año en Gran Bretaña. Sólo le superó el atleta Mo Farah por 3.000 votos. El norirlandés arrasó, por ejemplo, a Lewis Hamilton, tetracampeón del mundo de F1.
La gente de MotoGP siempre tiene puesto un ojo encima de mí y mi agente está al tanto. Tuve oportunidades en el pasado, pero nunca con una buena moto y apoyo de fábrica. No estoy interesado en ir para hacer bulto
El de Kawasaki se reivindicó hace unas semanas, delante de Marc Márquez, cuando las Superbikes rodaron con las MotoGP en Jerez, y pudo con todas. Son muchos los que le piden que corra con los prototipos. Argumentan que las motos derivadas de las de serie se le han quedado pequeñas. No en vano es tricampeón y en 2018 puede convertirse en el mejor de todos los tiempos. Para ello debe igualar a Carl Fogarty. Le falta un título y ganar siete carreras. Asequible viendo su nivel y el de su montura.
Jonathan es consciente de los cantos de sirena de MotoGP y se deja querer, pero con condiciones. “No tengo interés en ir a MotoGP a sufrir con una máquina poco competitiva o a sólo estar, aparcar mi ‘motorhome’ y decir que soy un piloto de MotoGP. Creo que merezco una oportunidad con una MotoGP de fábrica. Incluso si no sucede no me quitará el sueño porque disfruto mi vida aquí (Superbike). Sé que si fuera a MotoGP con la moto correcta podría hacer un buen trabajo y mostrar todo mi potencial”, afirma en cyclenews.com.
Una corta experiencia en la competición
Rea ya pilotó en MotoGP. Lo hizo en corrió dos grandes premios durante 2012, cuando estaba con HRC, sustituyendo al lesionado Casey Stoner, acabó octavo en Misano y séptimo en MotorLand Aragón.
