Esta noche el Valencia recibía al rival más duro de su historia de Euroliga en casa. O por lo menos eso decían las estadísticas. Se trataba de la primera vez que un vigente campeón de Europa visitaba la Fonteta. En esta ocasión los campeones eran los chicos de Obradovic, el Fenerbahce.
Fue un partido de continuos altibajos. Muestra de ello el 0-15 inicial, para el posterior 47-39 a mediados del tercer cuarto. Sin embargo el tremendo último cuarto turco acabó con cualquier posibilidad valenciana. De todas formas no fue el mejor partido de los taronjas. Una vez más, tiraron más triples que tiros de dos, y con porcentajes muy mejorables (8/31).
Abalde (11 puntos) y Van Rossom (8 puntos y 7 asistencias) fueron los únicos destacables. Mención aparte merece Sergi García, que debutaba esta noche y metió 8 puntitos que rompieron el parcial inicial. Por parte del Fenerbahce, Guduric (15 puntos y 3/6 en triples) o Datome (14 puntos y 4/6 en triples), se unieron al poderío reboteador de Nicolo Melli (11).
El mencionado 0-15 inicial fue obra del acierto exterior de Ali Muhammed, Datome y Guduric, además de las canastas que sumaba por dentro Jason Thompson (13). Pero el principal problema no venía en defensa, sino en ataque. Y no era problema tampoco de no encontrar buenos tiros, porque la mayoría fueron liberados. La realidad es que no la metían ni en una piscina. Pasados casi 8 minutos tuvo que ser el debutante, Sergi García, quien con 5 puntos consecutivos rompiera la racha. Al final terminaron el cuarto 7-18, con muchos pitos en la grada.
Pasado el mal rato comenzó un intercambio de canastas que no parecía nada malo dadas las circunstancias. Dubljevic sigue con su mala racha, pero Pleiss confirmaba su buen momento con 10 puntos y 5 rebotes en 19 minutos. El alemán se encontró en el otro lado a un actor sorpresa. Ahmet Duverioglu cuajó un gran partido y ambos protagonizaron un bonito duelo todo el cuarto. Por fuera, Van Rossom en Valencia, y Sloukas en Fenerbahce se encargaban de repartir el juego, con 7 y 10 asistencias respectivamente. El parcial de este cuarto fue de +5 para el Valencia, que se iba acercando poco a poco.
El tercer cuarto perteneció al Valencia. De hecho, durante los 8 primeros minutos, los de Vidorreta endosaron un 18-6 para llegar a ponerse 8 puntos arriba. Lo que pasó fue lo mismo que en el primer cuarto (menos exagerado) pero al revés. Al Fenerbahce, exceptuando un triple de Muhammed y una canasta de Duverioglu, no le entraba nada. No le entraba nada especialmente a Wanamaker. El ex del Darussafaka se fue a casa sin meter un solo punto, y con un -4 de valoración, solo superado por Guler.
En cambio, Doornekamp por partida doble, Van Rossom y Dubljevic metieron los triples que antes no entraban. Abalde, que estaba muy fuerte atrás, también aportó en ataque. Sin embargo, los dos últimos minutos del cuarto dieron al traste con todos los esfuerzos del Valencia. Los turcos, liderados por Sloukas y Thompson recortaron las diferencias hasta ponerse 50-51 antes del último cuarto.
En realidad estos dos últimos minutos ya formaban parte del famoso último cuarto del Fenerbahce. Van Rossom metió un triple, pero no fue relevante en absoluto. La conexión Duverioglu – Guduric fue la responsable del parcial de 3-10 para empezar. Tiempo muerto del Valencia inútil. El vendaval seguía sobre todo por parte de Duverioglu, quien dio un repaso al pívot montenegrino del Valencia. No hubo mucho más. La seriedad del Fenerbahce y la poca fe del Valencia acabaron con el partido a falta de medio cuarto.
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