Otro partido horrible del Málaga ante el equipo getafense. 3 puntos que acercan al Geta a Europa y hunden más aún al equipo de Michel, que suma 4 partidos sin marcar y, por tanto, sin ganar. Las lágrimas de los jugadores al final del partido ejemplifican la debacle que se vive en el Málaga, un desastre tanto en lo deportivo como lo institucional. Se esperan fichajes que den otro aire al equipo. Peor no se puede hacer. Sandro es el sueño de todos los malaguistas y el único que parece capaz de arreglar esto.
El primer tiempo empezó como un combate de boxeo. Intercambio de golpes entre dos equipos muy similares como Getafe y Málaga. La primera la tuvo el Geta, en los pies de Jorge Molina, en el minuto 2. El Málaga contrarrestó con dos zarpazos de Chory y Recio que se fueron arriba por poco. El plan del equipo malacitano era obvio: balones aéreos de Miquel, para que En-Nesyri se inventase las jugadas. El marroquí es un jugador muy veloz; otra cuestión es si marca bien los tiempos al correr y al tirar el fuera de juego. La respuesta es no. Todavía es un proyecto de jugador (muy interesante) que debe foguearse en Segunda División.
Bordalás tiró de Bruno y Fajr ante las bajas de Djene y Bergara, titulares indiscutibles. Realizaron un muy buen primer tiempo. Sin embargo, fue Portillo el que cogió la batuta del equipo getafense y filtró balones muy interesantes que Molina no supo aprovechar. El Málaga, a lo suyo. Iturra, con 33 años, demuestra que es un jugador indispensable en el equipo, dotando de una mayor estabilidad y mejoría defensiva al equipo de Michel, que se veía las caras ante sus ex. La primera parte finalizó con 0-0. Pocas ocasiones de ambos, pero un partido muy rico tácticamente.
El Málaga comenzó la segunda parte estirándose. El equipo demostró que tiene alma, a pesar de que las piernas pesan jornada tras jornada. Es lo único a lo que puede agarrarse el club, muy justito de calidad, y a la espera de fichajes. El equipo boquerón no supo aprovechar esas aproximaciones. El Getafe, un equipo muy bien trabajado y que sabe perfectamente cómo aprovechar sus recursos, olió el miedo. Fue en el minuto 28 de la segunda parte cuando el defensa Juan Cala remachó a portería un centro de Ángel, solo en el área malaguista.
El Málaga cayó en depresión. La poca alma que demostró desapareció al ver a los jugadores getafenses celebrando un gol que les acerca, aún más si cabe, al infierno de Segunda. Ni Peñaranda ni Alberto Bueno, que debutó hoy y dejó un par de detalles, consiguieron darle la vuelta a una situación que desde hace muchas jornadas es preocupante. 11 puntos de 57. El Getafe se coloca octavo en la clasificación, a la espera de que jueguen sus inmediatos perseguidores y a un punto de Europa. El equipo azulón no tuvo que hacer mucho para aguantar el resultado. El Málaga, más muerto que vivo, acabó desquiciado y con varios de sus jugadores llorando. Que mala pinta tiene esto…
@daniluque16