Quien mucho perdona, al final lo acaba pagando

Se presentaba el Málaga de José González en Ipurúa con una papeleta nada sencilla ante un Eibar cómodo y con ganas de dejar su permanencia encarrilada

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Los malaguistas tuvieron ocasiones de sobra para traerse tres puntos vitales que supusieran el inicio de una remontada que se antoja muy difícil, pero al final se tuvieron que conformar con un empate en un partido que se le pudo acabar complicando aún más si cabe.

 

S.D. Eibar
1 1 Málaga C.F.

 

Ha dado comienzo la segunda vuelta de la temporada y también una nueva vida para el Málaga de José González. Se fue otro González, Míchel, con un paupérrimo balance de 11 puntos sobre 57 posibles y con el equipo malaguista hundido en el fondo de la tabla junto con Las Palmas de Paco Jémez, a siete puntos de los puestos de salvación a la hora de comienzo del partido que nos ocupa.

Pero por si la desesperada situación clasificatoria y los catastróficos resultados que han propiciado la peor primera vuelta en primera división de toda la historia malaguista no fuesen suficiente, es el inexistente planteamiento de juego, que con su dudoso trabajo ponía en liza sobre el césped el preparador madrileño, lo que acabó por desatar las iras de una afición malagueña que hace tiempo que dejó de confiar en el que fue el gran revulsivo de la temporada anterior, además de dirigir sus protestas también hacia una apática propiedad que parece tener al club a la deriva y que sufre las consecuencias de una nefasta planificación deportiva veraniega.

El equipo de La Rosaleda llegaba a Ipurúa tras una semana de intenso trabajo por parte del técnico gaditano, que también tuvo su etapa de jugador en el club malaguista y que viene avalado por el milagro de la permanencia que obró en Granada hace dos temporadas. Con entrenamientos que triplicaban en duración a los anteriores e incluso con varios días de dobles sesiones, el Málaga se presenta a este partido que cerraba la jornada vigésima frente a un Eibar que se encuentra mucho más cerca de los puestos europeos que del descenso y parece haber olvidado ya que llegó a padecer apuros clasificatorios similares a los de su rival, aunque en el conjunto armero no pierden el norte y tienen muy claro que partidos como este son trascendentales para lograr su verdadero objetivo.

En el equipo guipuzcoano, un nombre propio se erigía como baja sensible para el día de hoy. Se trataba de una de sus mayores referencias ofensivas, Sergi Enrich, que lo ha jugado prácticamente todo con Mendilibar y por cuyas molestias que le han hecho perderse este encuentro se está suspirando en estos días para que no acaben derivando algo más preocupante.

Charles, que tomó este verano el puente aéreo procedente precisamente desde la Costa del Sol, y que fue determinante en la victoria eibarresa de la primera jornada en La Rosaleda, se las vería nuevamente con viejos conocidos en un encuentro en el que los ex volverían a tener cierta relevancia, pues el Málaga acumulaba hasta tres que habían tenido paso previo por Ipurúa como jugadores locales. Dos de ellos, Keko y Adrián, lo harían desde el inicio, mientras que Borja Bastón tuvo que esperar a su oportunidad en la segunda parte.

En una noche lluviosa, saltaron los dos equipos al césped con el Eibar haciendo gala de su sistema 4-4-2 habitual, mientras que el Málaga ponía en práctica un 4-2-3-1 similar al último que empleó Míchel, pero con diferencias de posicionamiento en jugadores como Recio y sobre todo Adrián, además de unos automatismos claramente diferentes y que primaban más en lo defensivo.  La batuta del encuentro en los primeros compases la llevaba el Eibar, como es lógico al ser el equipo de casa, pero sus tímidos acercamientos no inquietaban en demasía a una bien plantada zaga que hoy vestía de naranja.

La referencia atacante del conjunto malagueño recaía en EnNesyri, que se aprovechó de una defectuosa cesión en corto de Capa sobre Oliveira para hacerse con el balón y plantarse solo frente a Dimitrovic, al que superó en el mano a mano. El Málaga llevaba cuatro partidos sin ver puerta, desde que lo hiciera por última vez en otro encuentro en esta misma provincia cuando se ganó 0-2 en Anoeta. Nuevamente como en aquella ocasión, los malaguistas se volvían a poner pronto por delante en el marcador y con todo el partido por delante.

En- Nesyri. Foto: La Opinión de Málaga.

Lejos de echarse atrás para intentar preservar la mínima renta, el Málaga se aprovechó de un noqueado e impreciso Eibar para acumular una ristra de ocasiones en todo lo que restaba de primera parte. En-Nesyiri tuvo otra internada muy parecida a la de su tanto, tras pase de Chory Castro, pero en esta ocasión se quedó sin ángulo y la cruzó demasiado. Adrián también tuvo la suya, que falló en segunda acción tras verse Capa obligado a despejar un centro al primer palo, y Keko tuvo otra en la frontal con su esférico marchándose ligeramente alto.

El Eibar también tuvo sus ocasiones, pero generalmente no entrañaron ni la mitad de peligro ante una defensa malaguista muy segura atrás. La más clara la tuvo Charles, con un salvador Roberto que se la jugó para desbaratar su remate. El partido llegaba así al descanso, con una situación muy franca para el Málaga pero que pecaba de corta, y que podía haber sido algo más holgada con mayor acierto.

La segunda parte comenzó en ese sentido igual que había terminado la primera. El conjunto guipuzcoano jugaba muy lejos de la portería que defendía Roberto y además se le acumulaban los problemas con la lesión de Oliveira, que tenía que salir sustituido por Ramis. Otro error en la salida de balón del Eibar, esta vez del recién salido Ramis, propició que Adrián tuviera una nueva ocasión, pero su disparo desde fuera del área fue demasiado centrado para que supusiera mayores males para Dmitrovic. Poco después, Mendilibar sustituyó a Alejo por Orellana, que tuvo buena parte de responsabilidad en la reacción eibarresa, mientras que José González también movió banquillo sacando a En-Nesyri por el ex del conjunto armero, Borja Bastón.

El Eibar se encontraba muy impreciso en campo rival y el Málaga lo seguía intentando con Borja Bastón y Adrián nuevamente, pero en sus acercamientos más claros ambos acabaron incurriendo en fuera de juego. Mendilibar seguía intentando encontrar el revulsivo necesario, cambiando a Inui por un Bebé que fue fundamental en lo que estaba por llegar y que se podía barruntar por continuar el partido tan abierto a pesar de que el Málaga parecía tenerlo más o menos controlado. Era el minuto 75, y un fallo garrafal en el despeje de Rosales en el área propició que Bebé centrara el balón y que Kike García lo aprovechase para poner las tablas en el marcador.

Este jarro de agua fría para el Málaga cambió las tornas del encuentro radicalmente y fue el conjunto malaguista el que empezó a acusar los nervios y cometer imprecisiones que antes tenía su rival. El Eibar se lo creía, tenía todavía 15 minutos por delante para buscar la remontada y vaya si lo intentó, con las que fueron sus mejores ocasiones en todo el encuentro. La presión del conjunto vasco motivó que Bebé tuviera su oportunidad tras jugada ensayada, pero esta se fue alta.

Mendilibar. Foto: Mundo Deportivo.

José González agotó su última bala, cambiando al Chory Castro por Mula. El Málaga estaba noqueado, pero intentó zafarse aprovechándose de otro error defensivo del Eibar en saque de banda, y Keko chutó tras coger la espalda de Ramis, pero su disparo se fue desviado por poco. En las dos siguientes jugadas, sin embargo, los locales tuvieron nuevamente ocasiones claras de llevarse el partido a su favor. En la primera, Charles se aprovecha de un lento Luis Hernández que pierde la posición y tuvo que ser Roberto quien evitara el tanto del brasileño. No fue la única que el meta tuvo que salvar, pues también sacó otra en mano a mano al goleador Kike tras acción ofensiva de Orellana.

El Málaga podía haberse llevado el encuentro con cierta comodidad si hubiese aprovechado sus múltiples ocasiones y ahora parecía que tendría que acabar suspirando por el único punto que le iba a quedar en el botín mientras el Eibar estaba errando las suyas para llevarse algo más. Eso sí, los costasoleños todavía tendrían otra más para haber vuelto a decantar el resultado del partido a su favor. El recién salido Mula internó una contra que culminó en un disparo sin mucha colocación ante Dmitrovic, cuyo despeje le cayó en las botas a Iturra. Pero el chileno no aprovechó el rechace a puerta vacía y su disparo se fue alto.

El partido terminó con una acción que, por desgracia, no pilla de nuevas a los aficionados malaguistas. Kuzmanovic, que había salido en el minuto 84 sustituyendo a Recio, vio dos tarjetas amarillas en aèmas un minuto y se tuvo que marchar expulsado, rememorando aquel desafortunado lance que ya padeció en La Rosaleda contra otro equipo vasco como el Athletic. Puede que haya sido la sentencia del suizo con nacionalidad serbia en el conjunto malaguista, que al final se tuvo que conformar con un empate que no le saca de pobre y que probablemente le sepa a poco cuando con algo más de acierto podría haber obtenido mucho más, pero también mucho menos con la reacción de los locales en los últimos minutos.

El Eibar se va a los 28 puntos en una cómoda octava posición a doce puntos del descenso y evitando que el Málaga empiece su reacción con paso firme. Tendrá que seguir remando a contracorriente y sobre todo mejorar mucho cara al gol si quiere sacar esta complicada situación adelante. A seis puntos del equipo que actualmente marca los puestos que eluden el descenso, el Levante, el próximo choque de los albicelestes en su feudo de La Rosaleda ante el Girona se antoja crucial. Tiene lugar poco antes de que se empiece a complicar sobremanera el calendario, y por lo tanto es la gran oportunidad para que las buenas predisposiciones que se han empezado a ver hoy con los replanteamientos de José González, obtengan verdadero fruto y el milagro de la salvación pueda acabar siendo posible para este equipo que tantas jornadas había desperdiciado con el anterior técnico y que ahora tiene poco margen de error. Ciertamente, muy poco.

 

 

Ficha Técnica
S.D. Eibar: Dmitrovic; Capa, Paulo (Ramis, m. 50), Arbilla, José Ángel, Iván Alejo (Orellana, m. 56), Jordán, Dani García, Inui (Bebé, m. 72), Charles y Kike García.
Málaga C.F.: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Ignasi Miquel, Ricca, Iturra, Recio (Kuzmanovic, m. 84), Keko, Chory Castro (Mula, m. 80), Adrián y En-Nesyri (Borja Bastón, m. 60).
Goles: 0-1: En-Nesyri (m. 15). 1-1: Kike García (m. 75).
Árbitro: Medié Jiménez, del colegio catalán. Amonestó con tarjeta amarilla a los malaguistas Ricca (m. 44) y Kuzmanovic (m. 91) y al jugador del Eibar, Orellana (m. 89). También expulsó por doble tarjeta amarilla a Kuzmanovic (m. 92).
Incidencias: Partido de la jornada 20 de la Liga Santander de Primera División celebrado en el estadio de Ipurúa.

 

Por @AdriCanloz

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