Los primeros minutos los iba a marcar la intensidad del cuadro blanquiverde. Los jugadores de Romero sabían que era muy importante agobiar a su rival y así lo harían ya fuese con Jovanovic o Galán por las bandas. En diez minutos ya estaban aproximándose mucho a la portería de Cristian Álvarez y las jugadas a balón parado parecían estar convirtiéndose en otra arma del Córdoba.
A pesar de estar dominando, los problemas llegarían pronto para los visitantes en forma de lesión. Un choque entre Alberto Benito y Edu Ramos en un lance del partido llevarían a este último a tener que abandonar el césped en camilla siendo sustituido por Loureiro.
Pero el dominio nunca asegura los goles y así lo demostraría el Real Zaragoza. Un mal marcaje de Caro dejaba a Pombo solo ante Kieszek gracias a un pase de Zapater. Ya ante el meta polaco no perdonaría, ya que éste saldría hasta fuera del área para intentar evitar el control del balón, pero con un toque rápido pasaría el esférico por debajo del portero blanquiverde y pondría el 1-0 en el marcador.
Los errores defensivos estaban siendo la cruz del equipo de Romero y los locales lo sabían muy bien. Cediéndole el protagonismo a los cordobeses, el Zaragoza iría llegando aprovechando esos errores y sería uno de Joao Afonso el que podría haber dado el 2-0. Una mano dentro del área llevaría a Kieszek a sacar lo mejor de él ante Borja Iglesias y manteniendo por el momento el resultado que parecía que no iba a cambiar de cara a los visitantes ya que se estaban viendo sobrepasados cada vez más.
Los porteros fueron los protagonistas
La segunda parte empezaría de una forma muy distinta a todo lo visto hasta el momento. Ambos equipos querían ver portería y desde el inicio se vería un partido mucho más abierto de idas y venidas. Ello traería ocasiones peligrosas a ambos conjuntos, donde el viento en cada balón por el aire iba a ser un protagonista más, aunque no se lo quitaría al que estaba siendo el actor principal hasta el momento, Pawel Kieszek.
A pesar de tener ambos conjuntos oportunidades, las más peligrosas estaban llegando por parte del Zaragoza. Ya fuese por Pombo, Ros, Zapater o Borja Iglesias, la defensa del Córdoba no sabía cómo tapar las goteras que tenía y era el guardameta polaco quien le estaba salvando el cuello a Joao y Caro de ver goles tras sus fallos en el centro de la zaga.
Pero aún así, los jugadores de Romero la iban a tener igualmente. En una jugada por la banda derecha, Jovanovic sería derribado por Lasure dentro del área. Esta vez no sería Guardiola quien lanzaría el penalti, sino que el recién ingresado Alfaro lo tiraría a la parte derecha de la portería de Cristian Álvarez, solo que este emularía a Kieszek y detendría el disparo del ’10’ blanquiverde.
Los minutos finales fueron una locura. El asedio del Córdoba sobre el área maña era constante, no querían dejar pasar la oportunidad de sacar un punto al menos de La Romareda. Pero el Zaragoza sabía lo importante que eran estos tres puntos y cerraron filas para no dejar pasar esta victoria y poner más distancia con la zona de descenso.