En Vallecas sigue el sueño del ascenso directo

Rayo Vallecano y Sevilla Atlético se enfrentaban en la tarde del 11 de febrero en el partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga 1/2/3.

Vallecas recibía a un Sevilla Atlético en apuros, penúltimo con tan solo 16 puntos, que más que necesitado de puntos estaba necesitado de un milagro. Mientras que los locales, sextos y en puestos de liguilla de ascenso, luchaban por no despegarse de los puestos de acceso directo a la primera división con 41 puntos.

En la primera parte se vieron las caras dos equipos con más ganas de no perder que de ganar, se estuvieron tanteando sin ningún peligro extremo. Por parte de los vallecanos las ocasiones llegaban en forma de disparos lejanos que no ponían en demasiado jaque al meta andaluz. Mientras que el filial rojiblanco aprovechaba los espacios que la defensa madrileña dejaba para tratar de crear peligro a la contra.

Precisamente a la contra llegó la ocasión más clara de la primera mitad, Aburjania filtraba un balón entre la defensa vallecana que dejaba solo ante el portero a Curro, que con un magnifico disparo sobrepasaba a Alberto García, pero, para desgracia sevillista, el balón se estrellaba en la cepa del poste que evitaba así que el marcador se moviese antes del entretiempo.

Tras el descanso, ambos equipos se soltaron la melena. El partido de abrió y las ocasiones llegaban para ambos conjuntos sin la fortuna del gol. Hasta que en el minuto 57, Javi Guerra, que había entrado al encuentro 4 minutos antes, abría el marcador. Un córner botado a la izquierda de la portería de Soriano conectaba con la cabeza de Javi Guerra que perforaba la portería visitante para adelantar a los vallecanos.

Tras el mazazo del gol, el filial no bajó los brazos e intentó de todas las maneras posibles el empate. Aún no estaba todo decidido y los de Tevenet querían volver a Andalucía con por lo menos el empate. Se echaron arriba y empezaron dominar el encuentro, en cuanto a ocasiones se trataba. Pero los locales no querían dejar escapar esta victoria ante los suyos, por eso defendían de las acometidas sevillistas con uñas y dientes.

Pasaban los minutos y las ocasiones no se materializaban, lo que hacía que las fuerzas y la fe visitantes fueran disminuyendo. Ahí fue donde el Rayo tomó, otra vez, el mando del encuentro para certificar los tres puntos. En el 89, Bebé se sacaba de la manga un derechazo increíble desde más lejos de la frontal de área que se colaba en la portería sevillista cerrando así la victoria rayista.