El mundo del fútbol siempre tiene vaivenes emocionales en los que no se toman las mejores decisiones. Uno de los últimos futbolistas en arrepentirse con alguna acción llevada a cabo en su trayectoria deportiva es Jesper Gronkjaer. El que deslumbrara a Europa en las filas de Chelsea y Ajax, tornándose como una de las perlas europeas más importantes del momento, recaló en el Atlético de Madrid en enero de 2005 para solo permanecer 6 meses en la capital.
Durante una entrevista concedida al diario Marca, el danés ha desvelado su arrepentimiento de haber abandonado el Atlético de Madrid al poco tiempo de llegar: «Tengo que decir que fue una lástima que yo estuviera allí sólo unos meses, porque estaba disfrutando y el Atlético se estaba transformando en un club más grande. Pese a los problemas económicos que tenía, y el que había con mi contrato, podía sentir la energía y la pasión que transmitía la afición en el Calderón. Me hubiera encantado estar más tiempo». El danés admite que cometió un error al marcharse del conjunto rojiblanco ya que era feliz pese a las adversidades, «Cometí un error marchándome a Alemania, porque era feliz. En el Atlético me gustaban el fútbol, el idioma y la cultura pero tuve problemas con el contrato. El club no cumplió y pasaron muchas cosas, pero tengo grandes recuerdos. Me trataron muy bien», señaló el ex futbolista.