Aburrimiento y deseperación, cualidades del Athletic son

Una semana más, el Athletic de Ziganda naufraga en la competición doméstica, transmitiendo las mismas sensaciones que no abandonan a esta tripulación. Aburrimiento, desesperación, rabia, resignación… demasiado sufrimiento para la afición. Vamos con un 1×1 especial “Cosas aburridas y/o desesperantes”.

Kepa (6) Escuchar a tu pareja al final del día: Finges que le haces caso esperando una buena noche y lo único que se te viene es un aluvión de difícil digestión. Acabas cayendo por agotamiento, aburrimiento y acabas perdiendo.

Saborit (4) Los Corn-flakes: Insípido, sin gracia y para nada atrayente. Cuando no hay absolutamente ninguna otra opción recurres a él. Y pasa lo que pasa. No fue su peor partido, pero nadie hablará de él.

Íñigo Martínez (7) Un león en el zoo: Tiene sangre, nervio, presencia y está rodeado de animales pusilánimes mientras el aburrimiento le acompaña. De lo poco salvable.

Unai Núñez (6) Comer en casa de los suegros: No te basta con lo tuyo que encima te toca aguantar al cuñado de turno, más pendiente de amargarte la vida que de disfrutar de la comida. Y si ese cuñado se llama Diego Costa, suerte si sales sin heridas de guerra. Un máster en toda regla.

Lekue (4) El cine español de “puretas”: Siempre, por pocos que sean, tendrá defensores, a pesar de que hace meses que no ha parido un producto decente. No estaría de más que alguien le enseñara que ser un poco más comercial no es para nada negativo, sobretodo si aprende de una vez a desarrollar su labor sin producir pánico entre los espectadores.

San José (3) Un espantapájaros: Lo colocaron en el centro del campo para asustar al oponente. Fracaso.

Vesga (3) Una vaca en la pradera: Deambula por el césped sin mayor preocupación ni relación con el entorno que le rodea y, habitualmente, no deja pasar la oportunidad para cagarla al ancho.

Beñat (4) Estar en una sala de espera: Aguardando que te llamen para hacer algo, pasas las horas en la inopia. No era un partido ideal para sus virtudes, pero al menos podría haberlo intentado por cuenta propia.

Susaeta (5) Un atasco en la general: Sólo eres capaz de imaginar las mil salidas que encontrarías si no estuvieses parado, pero te sientes rodeado de gente que no avanza ni hacia delante ni hacia atrás. Cuando puedes arrancar, te atrancas y te quedas con las ganas.

Sabin Merino (3) El sexo conyugal: Semanas cumpliendo en los preliminares y esperando a una oportunidad para que no te salga ni una de derechas. Con performances como la del Metropolitano, pocas reválidas tendrá.

Williams (4) Una convención vegana siendo aficionado a la carne: Hagas lo que hagas, no hablarás el mismo idioma que el resto y no te darán nada que puedas aprovechar o disfrutar. Vayas al lado que vayas, pasarás hambre sin que nadie sea capaz de asistirte.

Iturraspe (3) Trabajar en Correos: A tu bola, tanto si hay dos como dos mil millones de clientes esperando. Se empana en su propio embelesamiento y no acelera ni que le fuera la vida en ello. Entró para mejorar un inexistente centro del campo y lo hizo incluso más invisible. Mucho mérito.

De Marcos (5) Oficinista: Cumplió con el papeleo el escaso tiempo que estuvo en el campo y casi no llegó ni a aburrirse, pero no será una jornada para recordar.

Córdoba (5) El curling: Diez minutos barriendo como un loco para que a nadie le importe. O se le da más relevancia o caerá en el ostracismo.

Ziganda (1) Contar ovejas: Su Athletic surte el mismo efecto. El somnífero definitivo. Incluso aguantamos despiertos al inicio del partido por ver como se resuelve el nuevo invento semanal de un entrenador al que la primera división no le queda grande, le queda gigante. Abonados al aburrimiento y la deseperación con su labor.