En el coliseo bilbaíno tendrá lugar una de las batallas de Europa League más importantes de la temporada. La de saber defender el resultado y saber convencer con juego y goles frente a un Spartak herido gravemente, pero no de muerte, que aún puede hacer mucho daño y dar una sorpresa nefasta en pleno corazón athleticzale.
El Athletic viene de una nueva derrota en liga, situándole en 15ª posición y acercándose poco a poco a los puestos de descenso. Una victoria contundente en Europa puede ser el punto de inflexión para darle la vuelta a la tortilla y alejar las malas sensaciones que llevan desde principio de temporada asentadas en el banquillo.
Por su parte, el Spartak se sitúa como tercero en la clasificación de Rusia y con victoria contra el CSKA de Moscú. Los pupilos de Massimo Carrera vienen con ganas de venganza después de la derrota sufrida en Moscú a manos del cuadro rojiblanco.
Este es un partido a priori sin excesivas complicaciones para el cuadro del «Kuko» Ziganda. Bien cierto es que esto es fútbol y que nadie debería confiarse y esperar que el Spartak no fuese a por el partido a tumba abierta. En palabras de Pedro Mari Zabalza, que fuera entrenador y presidente de Osasuna «Si nos confíamos, somos muy malos», frase perfectamente aplicable al Athletic en los tiempos presentes.
Se espera un desplazamiento masivo de hinchas rusos a Bilbao entre el miércoles y jueves. En su página web, el Athletic informa de la presencia de «2.100 hinchas rusos, distribuidos entre la Tribuna Principal Alta, Tribuna Sur Alta, así como aficionados visitantes que han adquirido localidades VIP». Como dato adicional, por decisión de la UEFA, el Athletic jugará de negro, como hiciese en Moscú, mientras que el Spartak lo hará de blanco entero.
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