Pablo Sarabia se está convirtiendo poco a poco en el jefe del ataque del equipo sevillista, es el que más fino se encuentra de cara a portería. No es un jugador que llame mucho la atención ni quiere ser objetivo de las cámaras. Entrena como el que más y corre como uno más, pero a eso hay que sumarle la calidad que tiene el que fuera cantera del Real Madrid.
El joven jugador aporta calidad, visión de juego, fuerza en el ataque y medio campo y sobre todo una cosa muy importante, físico, es muy fuerte físicamente. Sin embargo, también está viendo portería con mucha facilidad, en resumidas cuentas, es el segundo máximo goleador del conjunto nervionense por detrás de Ben Yedder.
Suma en total 8 goles, 6 de ellos en la Liga Santander y dos en la Copa del Rey, seguido del fichaje más caro en la historia del Sevilla, Luis Muriel. Ya la temporada pasada realizó la misma gesta con 11 goles, convirtiéndose en el máximo goleador sevillista. Aún tiene mucho por crecer y mucho que jugar, es un jugador habilidoso, compañero de sus compañeros y siempre se deja los pulmones dentro del terreno de juego, algo que el equipo sevillista siempre agradece.