El resultado de la ida (0-0) dejaba abierta la eliminatoria completamente, se presumía que lo visto hace tres semanas iba a cambiar en tierras inglesas, y que el Manchester United iba a dominar el partido y llevar la manija del mismo, pero nada más lejos de la realidad.
En la primera parte vimos a un Sevilla dominador del juego y muy bien asentado en Old Trafford, pasando pocos apuros en estos primeros 45 minutos. Con un colosal Nzonzi dominando el centro el campo de principio a fin y con un Banega ayudándole más en las tareas creativas, el Sevilla dominó el juego totalmente y esto le permitió no recibir tantas llegadas como se esperaban a priori. Los de Jose Mourinho mientras tanto, esperaban agazapados su oportunidad a la contra o en una jugada donde sus torres arriba pudieran imponer su físico en algún centro lateral.
Es verdad también, que los de de Montella apenas disfrutaron de oportunidades claras a pesar de llegar en muchísimas ocasiones al área rival con bastante peligro. Siempre fueron tiros al borde del área y sin peligro el resultado final de cada una de esas llegadas. Solo Muriel tuvo un tiro con la zurda un poco más claro que se fue cruzado.
En los últimos 5 minutos el United apretó por fin como se le esperaba y tuvo la más clara del partido hasta ahora. La tuvo Fellaini que en un tiro con la izquierda se encontraba con un Sergio Rico que mandaba el balón a corner.
La segunda parte el partido iba a cambiar por completo y se iba a poner mucho más atractivo para el espectador. El Manchester ahora salió mucho más atacante y se volcaron más en ataque, pero el Sevilla no se arrugó y siguió con su plan de intentar dominar el centro del campo para salir arriba con más peligro si cabe.
Ahora si empezarían a llegar las oportunidades claras en el partido con el encuentro mucho más abierto. Primero la tuvo Lingard en un remate cruzado que sacó de nuevo Sergio Rico, haciendo la parada de la noche. El Sevilla no se iba a quedar atrás y tambien tuvo varias claras, pero Correa primero no pudo controlar una contra en la que se quedaba solo para el mano a mano, y después Muriel no lograba empujar a la red un centro de Sarabia en una gran jugada de todo el equipo.
Seguían llevando la iniciativa los sevillistas a pesar de los arreones locales que eran todos bloqueados por un extraordinario Lenglet, de largo el mejor del partido. Y fruto de ser el equipo que más buscó el gol, lo iba a encontrar. Iba a ser Ben Yedder, que sólo llevaba en el campo un par de minutos, el que por fin iba a batir a De Gea por bajo después de una gran asistencia de Sarabia.
Se ponían por delante los de Montella y el gol lo iban a acusar los de Mourinho que no daba con la tecla ni con los cambios. Tanto fue así, que iba a llegar el 0-2 que iba a dejar la eliminatoria resuelta. De nuevo Ben Yedder iba a ser el autor del gol, esta vez de cabeza y tras pase de Correa.
La gesta ya estaba hecha y se hacía justicia en los 180 minutos disputados, el equipo que más lo buscó iba a ser el equipo que se iba a clasificar. El gol de Lukaku a la salida de un corner llegaría demasiado tarde.
@juanmajurten