Hace exactamente una vuelta, el Real Oviedo se enfrentaba a uno de sus momentos más complicados en la temporada. Los azules, que llevaban varias semanas sin ganar, recibían a un Córdoba en horas bajas. El examen era de esos denominados como ‘finales’. Y el Oviedo lo aprobó. Victoria por 2-0 y regreso a la senda del triunfo. Los tres puntos dieron oxígeno a un equipo que, aunque a la semana siguiente cayó en Alcorcón, estaba a punto de comenzar una racha que le conduciría a la zona noble de la tabla.
Hoy, una vuelta más tarde, la situación es algo similar. Porque el Oviedo, pese a la victoria ante el Granada, no pasa por su mejor momento de juego. En otra situación se encuentra el Córdoba. Los andaluces luchan por salir del pozo, y parece que la llegada de Sandoval les ha activado. Suman cuatro triunfos en sus últimos cuatro encuentros. Una racha que les ha llevado de deshauciados a ser un firme candidato para salvarse. El Nuevo Arcángel es ahora un fortín, y el Oviedo buscará allí su reválida para volver a obtener el grado de aspirante al ascenso.
Decía Anquela tras el choque ante el Granada que la enfermedad que padecía su equipo (de la que habló en la previa de ese encuentro) aún no estaba curada. Le faltaba algo. Había que hacer algo más. Por ello, el jienense explicó que «tenemos que esperar al siguiente partido para saber el diagnóstico, para ver si realmente nos hemos curado». Por ello, el partido de El Nuevo Arcángel se antoja de mucha importancia para los intereses azules.
Una victoria volvería a afianzar al Oviedo en la zona noble de la tabla. En un momento decisivo de la temporada, ante un rival que también se juega mucho. La reválida de Córdoba servirá para mostrar que el Oviedo vuelve a ser un firme candidato al ascenso en la recta final de esta gran carrera.
Cotugno pide cabeza fría
El carrilero oviedista, titular ante el Granada, compareció ayer ante los medios de comunicación. Destacó que, de cara al encuentro ante el Córdoba, la clave es mantener la cabeza fría». Y hacerlo «en los buenos y en los malos momentos, y seguir peleando». Para el oviedista, las pautas a seguir en este tramo decisivo son muy claras: «Tenemos que tener fuerza para defender cuando no tengamos la pelota. Hay que defender un poco mejor. Los partidos son de noventa minutos y hay que pelear hasta el último instante», afirmó.
Sobre su rival, Cotugno señaló que será un encuentro de gran dificultad porque «ellos se juegan la vida. Están en una posición delicada y tienen que ganar. Vienen en un buen momento, nos vamos a pelear con un Córdoba que está muy fuerte».
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