El Sevilla termina su andadura en la Champions. Peleó y peleó pero su poca pólvora y los goles en propia sentenciaron al equipo andaluz en una jornada llena de sorpresas.
Salio Montella con el 11 de gala mientras que Jupp Heynckes sorprendía con un cambio respecto a la ida, con Robben y James como titular. El partido prometía ser frenético con ambos equipos buscando el gol, pero resulto ser un duelo en el medio campo con pocas ocasiones, donde el Sevilla atacaba sin peligro, y el Bayern buscó en las bandas sus mejores ocasiones.
En una primera parte intensa con pocas oportunidades el equipo bávaro quedo claro que sus dos extremos serian quienes llevarían el peligro, mientras Lewandoski le daba dolores de cabeza a los centrales hispalenses. Muchas faltas, mucho choque, partido muy físico que termino la primera parte igual que la empezó..
El Bayern le concedió un poco la iniciativa al Sevilla pues el 0-0 era un resultado bastante favorable tras el 2-1 de la ida y se dedico a buscar el contraataque con dos protagonistas, Robben y Ribery. Pese a ser el visitante quien necesitaba los goles , fueron los alemanes quien llevaron las mejores ocasiones , pero entre la defensa muy solida del Sevilla y la mala puntería Soria, quien repetía titularidad consiguió quedar la puerta a cero.
El Sevilla estuvo desaparecido arriba. Correa no terminaba de despuntar y encarar, Ben Yedder no olio la pelota y exceptuando un larguero en un saque de falta, la portería local apenas fue asediada. Fuerte atrás, los medios repartiendo juego pero sin pólvora arriba. Pese a que los cambios mejoraron un Sevilla físicamente muerto, no consiguieron inquietar al arquero.
Cabeza alta por conseguir llegar tan lejos, pero el equipo de la capital de Andalucia se despide temporalmente de esta competición. Toca pensar el liga y en la copa.