Cierto es que la temporada de los San Antonio Spurs no está siendo para tirar cohetes. En una regular season en la que, salvo algunos partidos, no han podido contar con su estrella, Kawhi Leonard, un tremendo bache de resultados les han llevado a conseguir unos números paupérrimos para los que están acostumbrados los texanos. Incluso la posibilidad de quedarse fuera de los Playoffs era cada vez más real.
En el partido nº 82 de la temporada, los Spurs se condenaron en Nueva Orleans. Los Spurs firmaron un partido francamento malo en el peor momento. La derrota ante Pelicans por un contundente 122-98 hace que los de Gregg Popovich tengan que verse las caras con los Warriors. Por su parte, los Pelicans, en clara línea ascendente, superaron el bajón de la lesión hasta final de temporada de una de sus torres gemelas, DeMarcus Cousins y jugarán en primera ronda frente a Portland Trail Blazers.
El partido disputado en el Smoothie King Center solo tuvo historia hasta mediados del segundo cuarto. Los Spurs habían aguantado el empuje local en los primeros 12 minutos y, a partir de ahí, llegó debacle visitante. El tremendo parcial de 34-17 del segundo cuarto terminaba de matar los intereses de San Antonio.
Los dos siguientes cuartos no hicieron más que refrendar que los Spurs querían pero no podían con un equipo que jugaba con fluidez para anotar canastas fáciles y que también aprovechaba sus opciones al contragolpe. El tercer cuarto fue el único que tuvo igualdad con 29 puntos para cada equipo, pero en el último y definitivo, los Pelicans daban la puntilla al equipo de San Antonio.
Los Pelicans, encomendados a su estrella Anthony Davis y a su nuevo escudero Nikola Mirotic firmaban unos acertadísimos porcentajes de tiro ante la pobre defensa de los Spurs. El equipo de Nueva Orleans también era superior bajo los aros donde Davis imponía su ley ante un impotente LaMarcus Aldridge y conseguía 78 puntos.
Los Pelicans tuvo a todos sus jugadores importantes muy acertados. Rajon Rondo volvió a ser el de las grandes ocasiones. Rondo se entendió a la perfección con Davis y repartió 14 asistencias para su equipo, además de sumar 19 puntos. Por su parte, la estrella del equipo de Luisiana, hizo 22 tantos con 15 rebotes, muy bien acompañado por su nuevo compañero Mirotic quien hizo 21 puntos además de capturar 15 balones bajo los aros. Además, Jrue Holiday acabó con 23 puntos y 7 asistencias y una gran serie de tiro de 11 de 15.
Frente a esta avalancha de juego ofensivo, los visitantes se vieron totalmente superados. El siempre fiable Patty Mills no conseguía prácticamente ninguna aportación positiva para su equipo. El buen tramo final de temporada del australiano quedaba emborronado con este partido en el que ni anotaba, ni reboteaba y solamente asistía 2 veces a sus compañeros, aunque perdía 3 balones.
Ningún jugador visitante superó los 11 puntos. Ni siquiera LaMarcus Aldridge. El jugador al que se están aferrando estos Spurs este año se veía superado por la férrea defensa que Alvin Gentry disponía sobre su juego y solamente pudo aportar 11 puntos y 5 rebotes para su equipo. Pau Gasol terminó con 6 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias en apenas 14 minutos. Unos paupérrimos guarismos que al final fueron de lo más salvable de los Spurs.
Los Pelicans terminan en 6ª posición en la Conferencia Oeste y jugarán con desventaja de campo ante unos sorprendentes Blazers que han hecho un tramo final de temporada envidiable, sobre todo tras el parón del All Star. Pero los últimos resultados pueden haber arrojado dudas en la franquicia de Oregon y no se fían nada de los Pelicans. Y es que los de Nueva Orleans parecen haber encontrado una buena química de juego entre Davis y Mirotic, y si a eso le sumamos a Rondo hace que este equipo no renuncie a nada.
Por su parte, a los Spurs, les toca bailar con la más fea, o con una de las más feas como son los Golden State Warriors. Si difícil es clasificarse en el “salvaje Oeste”, importante era no hacerlo en ninguna de las dos últimas posiciones ya que esto te condenaba a jugar ante los intratables Rockets o los poderosos Warriors. Los de Popovich no terminaron de rematar la faena y jugarán con desventaja de campo ante la franquicia californiana. Deberán intentar aprovechar la baja de Stephen Curry, y eso es algo que «Pops» sabe y que sin duda tratará de explotar. Eso sí, si juegan como en este último partido, las opciones serán escasas.
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