El partido comenzó con calma en el Baltasar Pujales, con ambos equipos tomando precauciones, tanteándose y asentándose sobre el terreno de juego. Los minutos de la primera mitad iban pasando en un partido muy disputado, pero con pocas ocasiones. La más clara la tendrían los aurinegros que se encontraron con Isma Gil que desvió a córner.
La primera mitad transcurría con calma en el Pujales y con pocas ocasiones. La más clara llegaría en el 30′ para los locales con un remate cruzado de Kaxe tras cabezazo de Pedro. No llegaba el gol en la primera mitad. También de cabeza probó para los madrileños Joaquín. Se palapaba la tensión en casa jugada que revestía peligro.
Con el 0-0, que dado el resultado en Barreiro donde ganaba el Celta B, no valía a ninguno se llegaba al descanso.
La segunda mitad comenzó con una ocasión para cada equipo. Primero disparó Edgar para los madrileños. Después, respondió Kaxe con un cabezazo que se fue desviado. Arrancaba una segunda mitad decisiva con la igualadad como factor reinante.
No llegaban los goles y escaseaban las ocasiones en un partido en el que el empate a cero no valía a ninguno. Lo intentó Barbosa pero se encontró con Brais. Con el paso de los minutos empujaban ambos equipos que metían una marcaha más. Ninguno se daba por vencido. Tenía que llegar el gol.
Buscaban con los cambios ambos entrenadores un gol que los metiese en Playoff pero se resistían. Ninguno encontraba el camino y las ocasiones escaseaban. En los minutos finales se quedó el Navalcarnero con diez. Pero poco importaba ya porque el partido llegó al final con un empate que acababa con el sueño de dos humildes que han hecho una gran temporada.