Inicio frenético del partido con Portugal mucho más enchufada que la selección española. Prueba de ello fue que en el minuto 3 el colegiado señalase un polémico penalti de Nacho a Cristiano Ronaldo. El portugués engañó perfectamente a De Gea, el meta español, y el primer gol subió al marcador.
Los chicos de Fernando Hierro no bajaron la cabeza tras este inesperado revés, y las ocasiones de peligro se sucedían una tras otra. Así lo vimos en una jugada mágica de Iniesta que siguió en una internada dentro del área finalizada con un pase atrás a Silva quien remató un buen balón que se marchó rebotado por el lado izquierdo de la portería.
Y tras tanto intentarlo, finalmente llegó la recompensa para La Roja. Diego Costa peleó un balón aéreo al límite de lo antirreglamentario con Pepe. Seguido a esto, el delantero hispano-brasileño dribló a la defensa portuguesa y definió con un disparo ajustado al palo izquierdo, el cual Rui Patricio no tuvo ni la mínima oportunidad de alcanzarlo.
España estaba enchufadísima, ahora otro tiro de Isco desde la frontal que rebotó en el larguero y por milímetros no traspasó la línea de cal.
La selección portuguesa creaba jugadas largas de toque lejos del área sin excesivo peligro. Sin embargo, el fútbol es un deporte imprevisible y en un disparo sin aparente peligro de Cristiano Ronaldo, el astro portugués, De Gea erró al blocar la pelota y esta entró lentamente en su portería.
El combinado nacional se dirigió al vestuario con la cabeza gacha tras ese inesperado gol en el último minuto de la primera parte. La selección portuguesa, por su parte, se encontró realmente con un regalo tras una primera mitad de superioridad española.
Nada había que perder y España estaba encerrando en su campo a una Portugal dispuesta a defender su ventaja. Solo habían pasado nueve minutos cuando Silva botó una falta lejana ensayada con un pase perfecto al segundo palo que Busquets remató para servir un balón en bandeja a Diego Costa, quién la empujó hasta el fondo de la red.
No habían pasado ni cinco minutos del anterior gol cuando Nacho se encontró con un rechace en la frontal del área que enganchó con una volea con rosca totalmente imparable. Los portugueses no se lo creían y ahora les tocaba a ellos remar en contra de la marea.
El partido estaba cogiendo un ritmo frenético y esto daba lugar a un gran desgaste por parte de los dos combinados nacionales. El peligro de la selección portuguesa aminoraba por momentos y España lucía un precioso juego de toque sacando a relucir su “tiki-taka”.
España seguía sin notar el peligro del combinado dirigido por Fernando Santos. Pero en una falta inocente de Piqué en la frontal del área, Cristiano Ronaldo, el encargado de ejecutar la falta, disparó un balón imparable que entró por la escuadra derecha.
Sonó el silbato poniendo fin a los 90 minutos y queda un sabor agridulce para los jugadores españoles. La Roja fue superior durante todo el partido a una Portugal liderada por un imparable Cristiano Ronaldo.
Imagen destacada vía: Fifa World Cup