Acabada la primera ronda de partidos con el Polonia 1-2 Senegal, Rusia abría de nuevo la segunda ronda de partidos con la oportunidad de certificar que podía ser equipo de octavos de final si lograba la victoria. Delante, una Egipto que tenía que rascar un punto aunque sea, porque una victoria o un empate de Uruguay les dejaría sin opciones prácticamente. Para ello contarían con un Mohamed Salah de vuelta.
Comenzaron muy bien los rusos. En seis minutos de partidos ya habían probado varias veces a Mohamed ElShenawy, portero egipto, y pusieron la presión muy arriba para complicar la salida de balón de Egipto, que vivía de los pelotazos. Gran combinación por parte de Rusia, en campo rival y rápido, y defendiendo de la mejor manera posible, evitando que su rival tenga el balón.
Egipto, aún así, avisaba del peligro que tienen. No sólo Mohamed Salah, jugador con más desequilibrio de su selección, sino que cada córner o falta lateral entrañaba peligro. Marwan Mohsen avisaba en el minuto 14 con un cabezazo y ponía en su sitio a Rusia. Aún así, las ocasiones caían del lado ruso. Alexander Samedov y Denis Cherishev tentaron la suerte y casi obtienen premio en varios intentos.
Rusia jugaba muy buen fútbol, demostrando que el 5-0 a Arabia Saudí no fue casualidad, y dominaba el partido, con siete tentativas en 23 minutos. No aparecían ni Mohamed Salah ni Trezeguet, el gran reforzado de la derrota de Egipto ante Uruguay, y eso complicaba mucho las opciones egipcias. Mientras, los rusos colgaban constantemente balones al área para que el tanque Artem Dzyuba peleara y rematara esos balones. Con el partido a mucho ritmo dominaba el equipo anfitrión, pero en cuanto había un poco de calma se estiraban los visitantes.
Bajó el ritmo Rusia, y Egipto se estiró. A cinco minutos del descanso tentaron la portería Mohamed Salah y Marwan Mohsen y pusieron en jaque a Stanislav Cherchesov y sus jugadores. Durmió tras esto el partido el equipo local, obligando a los visitantes a vivir de los contraataques. Se igualaron las estadísticas en lo referente a los tiros. Los egipcios subieron la presión a cinco minutos del descanso y dio resultados, se llevaron al descanso un 0-0 muy valioso.
Vida o muerte para Egipto
Sin lugar a dudas, seguía siendo Egipto quien más se jugaba sobre el césped del Estadio Krestovski. Pero el destino fue cruel con los egipcios. En el minuto 47 se adelantó Rusia. Centró Aleksandr Golovin desde la banda derecha, despejó Mohamed ElShenawy, Roman Zobny disparó desde lejos y Ahmed Fathy, al intentar despejar, mete el balón en su propia portería. 1-0 y los rusos, crecidos. No podía hacer nada el conjunto de Héctor Cúper, que se intentaba estirar en el campo sin mucho éxito.
El juego aéreo hacía mucho daño a Egipto. Artem Dzyuba complicaba la vida de los visitantes. Encerró Rusia a los egipcios en su campo gracias a la presión alta. Los jugadores de Héctor Cúper vivían de la velocidad de sus jugadores de banda, Mohamed Salah y Trezeguet, y amenazaban la portería de Igor Akinfeev.
De nuevo ironía del destino, cuando mejor estaba Egipto, segundo gol en contra. En el minuto 59 una subida desde la banda de Mario Fernandes hasta la misma línea de fondo sirvió para centrar raso al punto de penalti, donde esperaba un Denis Cheryshev que sólo tuvo que empujarla dentro. Tres goles en dos partidos para el banda izquierda, a un grandísimo nivel de juego. Y sin tiempo para levantarse, cayó el tercero en el minuto 62. Artem Dzyuba bajó un balón en la frontal del área, dribló hacia fuera y batió a Mohamed ElShenawy con un disparo raso a su propio palo. Cantaban el adiós los egipcios.
Intentaba despertar Egipto, pero estaba bien plantada en defensa Rusia y era muy difícil meterle mano. Movió ficha desde el banquillo Héctor Cúper, pero Stanislav Cherchesov ya tenía prácticamente atada la victoria. Entraron al verde Amr Warda y Ramadan Sobhy casi de seguido para intentar rascar un punto. Un futuro que se ponía de cara. En el minuto 72 se cometió un penalti sobre Mohamed Salah, pitado por el VAR ya que parecía que era fuera del área, y el egipcio no falló y puso el 3-1 y sueños en la afición de su país.
Egipto se hizo con la posesión y encerró en su campo a Rusia. En el minuto 78 se protestó otro penalti, cuando Ilya Kutepov derribó a Marwan Mohsen y no se sancionó nada. Los rusos estaban en problemas. Aún así, parecía que ya era tarde para soñar con remontadas. Los egipcios lo dieron todo, buscaron el gol hasta el final y pelearon durante sus dos primeros partidos, pero fue imposible continuar el sueño. Rusia, a octavos de final; Egipto, a casa como puntúe Uruguay en su próximo partido.
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