Se dispara la ilusión en Mestalla
Afición y equipo forman un tàndem que suele dar buenos resultados
Récord de abonados, listas de espera para nuevas altas, una comunión entre público y afición en sus niveles más altos y una plantilla que destila calidad a raudales, una mayor profundidad de banquillo, ambición, humildad, ilusión y hambre a partes iguales.
Estos son los ingredientes para que el cóctel blanquinegro sea todo un éxito en la próxima Liga Santander 2018/19. A orillas del Turia se necesita bien poco para enganchar a una afición siempre fiel, siempre exigente y siempre sensible a la piel de su equipo.
Una idea clara de club, un ejecutivo financiero como Mateu Alemany en los despachos, otro en el scouting como Pablo Longoria y el último y no por ello menos importante, el que ensambla las piezas del puzzle que otros construyen, Marcelino García Toral, sobre el terreno de juego de Paterna y Mestalla, para planificar y dirigir, organizar la semana y ejecutar el fin de semana. Todos estos elementos se han unido para dar el resultado que se está viendo esta pretemporada.
Sobre el terreno de juego, el conjunto che ha ganado en fiabilidad, equilibrio, solidez y eficacia. En fiabilidad porque los engranajes están más engrasados y cada pieza de la máquina funciona con un mejor y mayor conocimiento de su compañero de trabajo. En equilibrio porque Kondogbia y Parejo son tan titulares como eran pero sus ausencias están mejor cubiertas. En solidez porque la llegada de hombres como Piccini y Diakahby busca mejorar esas carencias en el juego aéreo que mostró el curso anterior. Y eficacia porque tanto Batsuayi como Gameiro mejoran en números a Zaza y a Santi Mina.
Los cimientos de la casa están bien fundamentados y levantar una estructura fiable, granítica, impenetrable y con detalles de arquitectura modernista será cosa de Marcelino García Toral y su equipo, empujados, sostenidos y alentados por los más de 40000 valencianistas que este año sacaron su abono y llenarán Mestalla un partido tras otro. Dejarse llevar por esa euforia no contenida será el peligro que contemple a los valencianistas en el actual curso. Frenarla, contenerla y saberla manejar será otro de los cometidos de todos los rectores de la nave valencianista.
@VicentSarrion
