Aunque no partía con la vitola de favorito, el Elche empezó potente teniendo una doble ocasión primero de la mano de Sory, que rechaza el defensa, y en segunda instancia Iván Sánchez, cuya intentona anulaba Juan Pérez manera prodigiosa. Sin embargo, los pamploneses tampoco se iban a dejar a hacer y no tardaron en responder con acercamientos al área y ocasiones cuando en el minuto 12 Roberto Torres hacía esforzarse al máximo a José Juan con un gran disparo que el meta tuvo que sacar a córner y que a su vez supuso otra peligrosísima ocasión que también desvió el vigués con esfuerzo.
A los 20 minutos Javi Flores tuvo que retirarse por recaer en la lesión que venía arrastrando durante la semana y con la que decidió probarse e intentar jugar. En sustitución saldría Daniel Provencio, quien no tuvo la oportunidad de debutar en la primera jornada.
Con el paso del tiempo, el dominio rojillo no hizo sino ampliarse y se hizo patente con ocasiones de muchísimo peligro como la de David Rodriguez que remató en el área pequeña pero no atinó a darle con la mayor precisión posible.
Por su parte, el equipo de Pacheta, que no encontraba el camino durante el primer periodo optó por jugar un fútbol directo basado en lanzar la mayor cantidad posible de balones a Sory Kaba en altura pero no acabó de funcionar y el partido se despidió de sus primeros 45 minutos con tablas.
La segunda parte se reanudó con una gran noticia para la escuadra ilicitana, dado que en el 54 el Osasuna se quedaba si su central David García, lo que forzaría a Jagoba Arrasate a sustituir al punta David Rodríguez liberando así de algo de presión a su rival.
El hecho de tener un hombre más sobre el terreno de juego no le pudo venir mejor a un Elche que tras este suceso empezó a dominar más con la pelota y a acercarse más a la portería de Juan Pérez con ocasiones como la de Gonzalo Villar.
Sin embargo, sería el equipo que había controlado todo el encuentro el que se acabaría adelantando en el minuto 62 a balón parado mediante Juan Villar imponiéndose a todos por alto en el segundo palo de cabeza. Aunque el varapalo no hundiría al Elche que seguiría dominando hasta volver a poner las tablas en el marcador de la mano de Sory Kaba que también por arriba, alojó un poderoso cabezado en la portería pamplonesa dando así su fruto a un equipo el franjiverde que había insistido mucho con esa estrategia de lanzar balones altos al africano.
El gol del delantero guineano daría un balón de confianza a los suyos pero el resultado ya no se movería del empate a un gol aun con una última peligrosa acción navarra que no llego a concretarse en nada.
Además, antes del encuentro el Club Atlético Osasuna tuvo a bien homenajear al que fuera antiguo futbolista de su escuadra como es Nino, que fue recibido por El Sadar por una grandísima ovación que se repetiría en el segundo periodo del partido cuando el de Vera salió al terreno de juego.