Una Cultu sin ideas pierde ante unas Palmas Atlético eficaz
Una Cultural plana, que no encuentra su juego, sucumbe ante un filial que lo único que hizo fue aprovecharse de un error y defender bien
En un hora un poco extraña, 11 de la mañana, se enfrentaban Cultural y Las Palmas atlético y se notaba porque los leoneses empezarían y estarían toda la primera parte a uvas, como se suele decir. No daban una.
En los primeros 10 minutos no habría acercamientos, sin embargo, en el 14,en el primero y casi el único de los visitantes, pasé para Kirian, que burlaba la mal salida de Palatsi y hacia el primero. Parece que con esto el Reino espabiló y empezó a animar, pero el mal juego del equipo no motivaba.
Avanzaban los minutos, y quitando unos centros al área a los qur nadie remataba, no era hasta el minuto 26 cuando Señé, que recibía el balón en la banda diestra, recortaba y chutaba con la zurda a las manos del meta.
El medio campo de Cea no funcionaba, Sergio Marcos y Señé no se coordinaban; el juego por bandas tampoco funcionaban, de hecho, Zelu apenas apareció. Ortiz sí que lo intento pero las cosas no salían.
Comenzaba el segundo tiempo y los leoneses buscaban el empate desde el minuto 1, pero más que por juego, por empuje. La primera la tendría Yeray, cuyo chut tocó en la defensa y se fue desviado; más tarde, en el 56′, un centro desde la izquierda le cae a Saúl que dispara fuera. No había fortuna.
Llegaba la hora de partido, y además de un remate de Aridane que salva el meta bajo palos, la polémica llega al Reino cuando en un centro lateral desde la derecha, se pasea por el área y da en la mano -que no está pegada al cuerpo- de un defensa. El árbitro pensó que era involuntaria.
Los minutos pasaban, los locales no mejoraban y Cea no cambiaba nada -a parte de la entrada de Hugo al campo-. Se sucedían las ocasiones a base de arreones. Primero la tendría Señé, pero su chut chocaba con la defensa, luego Hugo estaba a punto de marcar de córner directo, y la última, en el 88′, un remate de cabeza de Saúl que se va por poco.
Los de Cea reciben un nuevo sopapo. Y es que en segunda b no se gana por nombre, para hacerlo hay que dejarlo todo en el campo.