El Nàstic ha conseguido inaugurar su casillero de victorias tras cinco jornadas de competición, y ha sido ante su afición y ante un correoso rival, el Osasuna de Arrasate, que suma tres derrotas consecutivas fuera de tierras navarras.
Los catalanes empezaron con fuerza, dominando el encuentro hasta el minuto 15 donde se equilibraron las fuerzas. Esto se vio con la ocasión más clara del primer acto y fue para los visitantes, un mano a mano entre Becerra y Rubén García en el que salió victorioso el cancerbero catalán. Dicha jugada resume la primera parte, en la que básicamente tanto Rubén Garcia como Brandon trataron de buscar la espalda de los centrales, mientras que el argumento ofensivo de los locales fueron las contras sin apenas éxito, ya que tanto Manu como Luis Suárez no participaron en el juego.
En la segunda parte el equipo que llevo la iniciativa fue el local, que empezaron a acercarse mas a la meta de Rubén, así hasta que llego el gol, un gran balón filtrado de Tete Morente que Manu del Moral remato al fondo de la red en el minuto 78. A partir de ahi no hubo mucho juego, el Nàstic defendió bien la renta y el Osasuna apenas inquietó a Becerra en los minutos finales.
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