Este martes -18 de septiembre- a las 21:00, horario peninsular, se disputará en el Stade Louis II el enfrentamiento entre AS Mónaco y el Atlético de Madrid. El partido corresponde a la primera jornada de Champions League dentro del grupo A, donde se encuentran -además- el Borussia Dortmund y el Club Brujas.
Mañana se inaugura el torneo -a nivel de clubes- más ilusionante de Europa, y quizás del mundo entero. Un torneo capaz de brindar a los 32 equipos participantes, la posibilidad -en muchas ocasiones- de evadir campañas regulares mediocres; o bien, coronar una temporada de ensueño. La Liga de Campeones -organizada por la UEFA– también facilita al espectador la posibilidad de presenciar reencuentros. Así, en el enfrentamiento entre el equipo del Principado y el de la capital española, nos permitirá ver como Thomas Lemar -jugador del Atlético de Madrid- se medirá a su antiguo club, no es el único caso, pues, Radamel Falcao -capitán del AS Monáco- vivirá la misma experiencia que el francés.
Los dos equipos vienen de sufrir un empate a uno en su último partido de liga, y por si fuese poco, ninguno de los dos conjuntos han arrancado sus respectivas competiciones locales de la manera más favorable. Ambos conjuntos se encuentran envueltos en una atmósfera de dudas e inconformismo por parte de sus aficionados, los de Jardim suman cinco puntos en cinco jornadas ocupando la decimaquinta posición. Los de Simeone, quien no podrá sentarse en el banquillo ‘rojiblanco’ por sanción, han iniciado la temporada de una forma preocupante, ya que, tras cuatro jornadas -solo- han conseguido cinco puntos llevándoles a la octava plaza.
Un Simeone que dispone de 16 jugadores del primer equipo (ha completado la lista de 21 hombres con el goleador del sábado Borja Garcés, Joaquín Muñoz, Andrés Solano, Francisco Javier Montero y el portero Álex dos Santos), mermado de nuevo por las bajas por lesión de Santiago Arias, Nikola Kalinic, Stefan Savic y Víctor Machín, ‘Vitolo’.
Ninguno de los dos entrenadores han podido mostrar el potencial de sus plantillas, por ello, este partido en concreto multiplica su nivel de importancia. No solo por los malos resultados cosechados hasta el momento, porque además debemos sumar el prestigio de esta competición. Un torneo que se ha convertido en el anhelo del conjunto colchonero y que los dos equipos llegaron a acariciar en al menos una ocasión. Pero, bien es cierto, que la temporada pasada los clubes realizaron una pésima participación, al no poder superar la primera ronda eliminatoria; los que mañana disfrutarán de la condición de local no llegaron a alcanzar el acceso directo a la Europa League, destinado al tercer clasificado de cada grupo, un acceso que sí disfrutó el Atlético de Madrid, lo que vino después es historia.
Así, cuando mañana suene el pitido inicial que dará comienzo al envite: la presión se incrementará en los jugadores, debido a la situación en la que se encuentran ambos equipos, y por la inmensa importancia que tiene comenzar ganando en este tipo de competiciones, en esta competición. Todo ello, para no repetir la última experiencia y con la clara intención de estar entre los dos equipos que jueguen la final en Madrid, en el Wanda Metropolitano.