Los celestes encajan su primera derrota ante un Girona más efectivo en el tiro a puerta. Aún así, esta derrota no hace bajar al Celta del tercer puesto; que sigue siendo de los de Antonio Mohamed.
Durante los primeros 5 minutos de partido, hubo un intercambio de golpes y pases entre los albirrojos y los celestes. Después los que más se acercaban a la portería rival eran los locales, que casi consiguen marcar el primer gol en el minuto 6 por mediación de Portu. Pero inmediatamente después respondía Pione Sisto que estuvo a punto de sorprender a Bono con un disparo desde la frontal y se salió por rozando la escuadra.
Pero el encargado de abrir el marcador, sería el Girona por medio de Stuani que remató un centro de Aday desde la derecha de su ataque, marcando su segundo gol de la temporada. Pocos minutos más tarde, era el propio Aday el que intentaba poner más ventaja en el marcador, pero su disparo se marchó desviado.
En el minuto 34, el encargado de poner el empate en el marcador era Iago Aspas que transformó una falta directa con un zurdazo que fue imposible de detener. Pero sólo dos minutos después del empate de los visitantes, volvían a marcar los locales a través de Pedro Alcalá, elevándose entre la defensa viguesa para rematar el córner lanzado por el capitán, Granell.
Tras la reanudación, los pupilos de Mohamed dejaron claro que salían a por el empate realizando el primer cambio en los minutos de descanso. Salía Júnior Alonso y entraba Boufal dejando clara la intención ofensiva del cambio.
Sin embargo, los gerundenses no se arrugaron y demostraron que el espíritu competitivo de su primera temporada en Primera División no era ningún engaño y de esa manera estuvo más acertado de cara a portería que el Celta. Por es, en el minuto 56, Portu comenzó un contraataque que acabó rematando Stuani marcando el 3-1. A pesar de esto, los visitantes no se rindieron y recortaron distancias a través de Boufal en el minuto 87, pero los tres puntos se quedarían, finalmente, en Montilivi.