Se confirma: Ferrari se desinfla en los últimos grandes premios. Después de ver en la mitad de la temporada como el Ferrari SH71 estaba siendo superior al Mercedes W09, los germanos han vuelto a tomar la delantera.
Este GP de Japón, en el mítico trazado de Suzuka, empezó de manera arrolladora para las flechas plateadas. Con diferencias de entre medio y un segundo sobre los Ferrari y Red Bull el viernes y algo menos en la FP3 del sábado, donde Vettel logró intercalarse entre Hamilton y Bottas. A los Ferrari se les vio tan forzados este fin de semana que incluso aparecieron síntomas de blistering en las ruedas traseras, fenómeno que se produce cuando por exceso de calor, empiezan a a aparecer ampollas en el interior del neumático, rebajando drásticamente la duración y prestaciones de este. Los Red Bull estuvieron muy atrás durante los libres, por lo que no entraban en las quinielas para las primera posiciones. Los McLaren en su particular batalla por ser los peores coches de la parrilla, llegaron incluso a ser superados por los Williams, rodando a más de tres segundos de la cabeza. Un error en la elección de neumáticos parecía ser la causa.
Durante el viernes las temperaturas fueron suaves, pero el sábado amenazaba lluvia. Antes de la sesión de clasificación incluso empezó a chispear sobre Suzuka, lo que añadía algo de incertidumbre a una sesión que parecía iba a ser un paseo militar para los coches alemanes.
La Q1 empezó accidentada, con un trompo de Vettel sin consecuencias y un golpe en la curva Dunlop de Ericsson que provocó una bandera roja y que nos evocó el fatídico accidente de Jules Bianchi. Una vez relanzada la prueba, los Renault salieron los primeros, ya que no habían marcado tiempo antes de la bandera roja, logrando ambos marcar tiempo para pasar a Q2. Después del primer intento, mediada la sesión, empezó a llover sobre la pista japonesa, lo que complicaba aun más la situación. La sorpresa positiva la dio Stroll que pasó a Q2 y la negativa Hulkenberg que no logró meter al Renault. Tampoco pasaron ambos McLaren ni Sirotkin con el Williams. El accidentado Ericsson fue el quinto piloto que quedó fuera en la Q1.
Con la débil lluvia cayendo sobre el circuito, todos los pilotos se apresuraron a marcar tiempo en la Q2. Los Mercedes fueron los únicos que salieron con el compuesto intermedio para empezar con ellos mañana. A pesar de ello, marcaron mejores tiempos que los Ferrari con neumáticos más blandos. Ricciardo reportó problemas de potencia y volvió a boxes sin marcar tiempo. Los Toro Rosso aprovecharon la nueva versión del motor Honda, metiendo ambos coches en Q3 por primera vez en mucho tiempo. Leclerc quedó fuera después de hacer un tremendo trompo de 360º sin consecuencias. Tampoco clasificaron Magnussen, Sainz, Stroll ni Ricciardo.
La Q3 empezó con la sorpresa de los Ferrari saliendo con neumáticos intermedios de lluvia, lo que claramente fue un error, ya que la pista no estaba lo suficientemente húmeda. No marcaron ni siquiera tiempo y entraron en box a poner neumáticos de seco. Los Mercedes marcaron un gran tiempo en su primer intento, mientras Vettel con graves problemas de estabilidad, ya con ruedas de seco, solo logró el noveno mejor tiempo. Verstappen se colocaba tercero y Raikkonen cuarto. A cuatro minutos del final, los Mercedes salían y los Ferrari entraban en boxes para realizar el segundo intento. La lluvia empezó a caer a tres minutos mientras los Mercedes ya abortaban y Vettel aun estaba en su vuelta de calentamiento. Otra vez más, una arriesgada estrategia de Ferrari que sale mal, ya que los dos minutos que perdieron cambiando a neumáticos de seco fueron decisivos. Grosjean clasificó quinto, seguido de Hartley, Gasly, Ocon, Vettel y Perez. Magnífica actuación de los motores Honda en su GP de casa.
Otro GP más se repite la misma actuación: Hamilton y Mercedes al 100% están arriba mientras Ferrari comete errores. Con poca previsión de lluvia mañana, todo apunta a que de nuevo asistiremos a una exhibición de la armada alemana encabezada por el británico sobrenatural.
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Fotos: f1.com