Desde los compases iniciales, el Espanyol demostró su deseo de controlar la manija del partido. A causa de esa salida demoledora de los pericos, no tardaría en llegar la primera acción polémica del duelo. Caída de Borja Iglesias en el área visitante, que tras la revisión en el VAR por parte del colegiado, no depararía en penalti para los blanquiazules. Sin embargo, el esfuerzo de los locales pronto sería recompensado con el premio del gol. Un rápido contraataque del cuadro catalán acabaría en un balón de Borja Iglesias para Hernán, quien picaría la bola ante la salida de Asenjo para colocar el 1-0 en el luminoso.
El Villarreal, sin respuesta. Los primeros 20 minutos del encuentro fueron un auténtico asedio del Espanyol. A pesar de ello, los hombres de Calleja lograron evitar que la ventaja de sus rivales aumentase. La labor salvadora de Asenjo fue clave para impedir que este comienzo del partido supusiera una masacre para los suyos. Pasado este periplo inicial, el conjunto castellonense se encontró más cómodo sobre el terreno de juego, aunque sin producir especial peligro en ataque.
El cuadro local seguía a lo suyo. El Espanyol quería el segundo antes del descanso, y sus acercamientos a la meta rival se producían continuamente. Borja Iglesias, especialmente, no paraba de intentarlo, pero no obtuvo fortuna en sus finalizaciones. Una falta de acierto que sería castigada por el Villarreal. Justo antes de que el árbitro pitase el final de la primera parte, llegaría el tanto del empate. Ekambi, en dudosa posición de fuera de juego, recibiría el beneplácito del colegiado, quien, tras consultar el VAR, concedería las tablas antes del descanso.
En la segunda mitad, el Villarreal quiso crecer en el partido. El gol de Ekambi dio confianza al submarino amarillo, pero el Espanyol no estaba dispuesto a ver cómo se le escapaba la victoria. Con una presión alta, el equipo de Rubi salió decididamente a por el partido, superando a sus rivales en todas las líneas. Borja Iglesias y Sergio García lo intentaron por todos los medios, pero la gran exhibición de Asenjo hizo desperdiciar cualquier acción de los pericos.
A medida que pasaban los minutos, la tensión por la ausencia del 2-1 se hacía notar entre la afición local. La falta de frescura era patente en el ataque del Espanyol, lo que provocó la entrada al campo de Piatti por Hernán. El argentino se encargaría de revolucionar el partido en su tramo final. Tras una incesante persistencia, el cuadro local lograría su ansiado gol. Un balón raso al interior del área llegaría a los pies de Darder para devolver la ventaja a los suyos.
El Villarreal, desaparecido desde el comienzo de este segundo periodo, dispondría de una gran oportunidad para reestablecer las tablas. Sin embargo, Gerard Moreno no estaría fino en el uno contra uno ante Diego López, quien le ganaría la partida a su ex-compañero. Un ritmo altísimo en estos últimos minutos del duelo, que desembocaría en el gol de la sentencia para el Espanyol. Piatti, a través de un desmarque de ruptura, aseguraría los tres puntos para su equipo en un partido que controló de cabo a rabo.
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