El Gran Canaria Arena estaba de estreno. El equipo local, Herbalife Gran Canaria hacía su debut en la máxima competición continental como local, enfrentándose a uno de los clásicos de la competición, un Barcelona Lassa reforzado a conciencia después de unas dos últimas temporadas para olvidar, especialmente en Europa.
Después de unos primeros compases iniciales en los que primó la igualdad, un parcial de 7-19 disparaba una máxima ventaja de doce puntos para el equipo azulgrana merced al acierto de Kuric y Pangos, curiosamente dos jugadores que pertenecieron a la disciplina canaria hará un par de temporadas. Sin embargo una falta antideportiva a Heurtel hacia el final del cuarto, resultó en una jugada de 4 puntos y un parcial de 11 a 0 que se prolongó en los inicios del segundo cuarto. Gran Canaria, a pesar del número elevado de pérdidas, subió una marcha en su juego y aprovechando la presencia en pista de la segunda unidad barcelonista, igualó el marcador e incluso llegó a ponerse por delante, liderados por un Tillie plenamente recuperado de su grave lesión, aunque con ventajas mínimas. Al descanso se llegaría con un empate a 44 y todo por decidir.
En el tercer cuarto se vio a un Barça Lassa más agresivo. El equipo de Pesic subió líneas en defensa y tomó la delantera merced a un Kuric que seguía muy inspirado. La presencia en pista durante varios minutos por parte del Barça de dos bases, Heurtel y Pangos, dotó al equipo culé de un mayor control de juego en ataque, aunque pese a llevar la delantera en el marcador, no acababa de despegarse del equipo canario. Al final del cuarto se llegaría con ventaja 64-69 del Barça gracias a un triple de Heurtel desde la esquina.
Con esa ventaja de 5 puntos se llegó al inicio del último cuarto. Barça Lassa consiguió estirar la diferencia hasta un máximo de 7 puntos. Tomic se hacía grande en la zona (acabó con 18 puntos y 7 rebotes) y parecía que Gran Canaria estaba a punto de entregar la cuchara. Sin embargo, llegó una jugada que resultó muy importante para el devenir del partido. Pérdida de Heurtel (último cuarto muy desafortunado el suyo) que acabó con mate de DJ Strawberry más tiro adicional. Gran Canaria se situó a cuatro puntos (75-79) y a pesar de la respuesta inmediata de Kuric con una canasta fácil de 2, los canarios se volvían a subir al tren del partido. Guiados por un Evans inagotable (gran último cuarto el suyo), el equipo amarillo inició un parcial de 17 a 9 y fue enjuagando la distancia hasta situarse por delante a menos de tres minutos del final. Sin embargo una personal bastante dudosa de Tillie, acompañada de un técnica al jugador galo, volvía a poner al Barça por delante 85-86. Con ese escenario se llegó al último minuto en el que yendo un punto abajo, Singleton, muy errático toda la noche en el tiro, se jugó un tiro de tres que acabó con banda y balón amarillo. Con 13 segundos para jugar, Hannah sacó falta en otra acción desafortunada de Singleton. El base americano no falló al convertir los dos tiros libres situando el que sería el marcador final. El Barça Lassa dispuso del último balón, pero el tiro de dos de Pangos, muy forzado, fue escupido por el aro, dando lugar al júbilo de un Gran Canaria Arena entregado a su equipo.
En resumen, Gran Canaria entra en la historia logrando su primera victoria en la Euroliga, y mete en problemas a un Barça Lassa que debe reaccionar el jueves ante Bayern en el Palau si no quiere ver como un año más queda fuera de Europa a las primeras de cambio.
Sígueme en Twitter: @Alloro1980