El domingo 21 de octubre se jugó un interesante partido de la liga femenina que enfrentaba a la Real Sociedad y el Levante. El partido se disputó bajo un cielo azul precioso que invitaba a acudir al campo a disfrutar del partido. A estas alturas todos sabremos que el Levante ha ganado 1-2 un partido igualado, en el que han decidido dos graves errores de las donostiarras y que Nahikari García está en un estado de forma sensacional y que ha mareado a la defensa levantinista durante toda la mañana.
Sabremos también que Sonia Bermúdez parece que no está pero se juega como ella quiere y lo rubrica con un golazo que pese al error de Mariasun Quiñones hay que poner el balón donde ella lo ha puesto.
Pero si alguien ha jugado esta mañana un partidazo, esa es una de las jugadoras que nunca se llevarán los grandes titulares ni de prensa ni de aficionados pero que son tan necesarias en cualquier equipo para que su engranaje funcione como un reloj suizo. Ella es Leire Baños.
Leire es una jugadora nacida en la ciudad fronteriza de Irún el 29 de noviembre de 1996 que empezó haciendo atletismo siguiendo los pasos de su hermana pero pronto se dio cuenta que lo suyo era correr detrás de la pelota. Jugó dos años en el Irun y de ahí pasó al Oiartzun, equipo de gran tradición en el fútbol femenino, habiendo ganado dos Copas de la Reina en los 80 y la liga del año 90. En la temporada 13-14 llegó a la Real Sociedad y cada año que pasa ha ido mejorando. Los primeros años fueron un poco irregulares jugando tanto de central como de medio centro pero llegó a ser una de las fijas de las categorías inferiores de la selección española de fútbol.
Su temporada está siendo excepcional y hoy puede que haya jugado el mejor partido desde que juega con las Txuri Urdin. Ha estado en todas las partes del campo haciendo gala de un físico espectacular que le permite también llegar a portería contraria y probar fortuna con el lanzamiento.
Lo dicho para Leire podría decirse perfectamente para Itsaso Uriarte y Chini Pizarro, jugadoras que anteponen su lucimiento personal en beneficio del colectivo.
Con ellas y el resto de compañeras, la mayoría jovencísimas, si la Real Sociedad consigue retenerlas, podremos hablar de una Real Sociedad que aspire a cotas mayores.
@EllasReal