Con un minuto de silencio por la muerte del jugador infantil del Villa de Pravia, el partido arrancó con mucha igualdad sobre el tapete del Ganzábal. Tanto el Langreo como el Sporting B saltaron al terreno de juego con las ideas muy claras. Los locales, sabedores de la necesidad de convertir su campo en un fortín, la tuvieron a los pocos minutos. Dani Ábalo, después de una gran asistencia de sombrero de Riki, a punto estaría de anotar el primero, pero su remate sería rechazado por Javi Benítez.
Esa ocasión daría confianza a los de Hernán Pérez, que se mostrarían superiores en los minutos posteriores. El Sporting B, por su parte, repelía como podía cada acercamiento de los locales. Sin embargo, el conjunto rojiblanco no estaba dispuesto a perder la cara del partido. A pesar de ese mejor momento de juego del Langreo, el cuadro gijonés se puso el mono de trabajo y revirtió su momentánea inferioridad. Un cambio de imagen que sería recompensado pocos minutos después.
En el minuto 32, Gorka Santamaría aprovecharía un rechace en el área rival tras un córner para empujar el balón hacia las mallas locales. Un duro mazazo para el conjunto azulgrana, que no estaba dispuesto a bajar los brazos. Los locales querían reestablecer el empate antes del descanso. Acto seguido del tanto sportinguista, pondrían toda la carne en el asador para situar el 1-1, pero Javi Benítez lo evitaría con una fantástica actuación bajo palos.
Tras el paso por vestuarios, el Langreo volvería a la carga. Con objetivo del empate por cumplirse, el Langreo no dudaría en lograrlo cuanto antes. Y, de repente, llegaría la polémica y el enfado de la grada del Ganzábal. Después de ser anulado un gol de Andrés Cabranes por fuera de juego, llegaría el segundo del Sporting B y, la consiguiente expulsión del técnico local por protestar la decisión arbitral. En la jugada posterior, Berto González, a la contra, anotaría el gol que, prácticamente, sentenciaba el encuentro.
Después de este gol, el filial rojiblanco se haría dueño y señor del duelo. Con mucha más presencia sobre el terreno de juego, los de José Alberto movían a sus rivales a su antojo. Las llegadas a la portería de Imanol Elías eran continuas. Pablo Fernández la tendría para incrementar la ventaja en el luminoso, pero no estaría fino en la definición delante del meta. La tensión aumentaba por momentos en el municipal langreano, que todavía estaba en la mente de muchos la polémica acción anterior.
En los minutos finales, y con el resultado decantado a favor del Sporting B, el choque cayó en una dinámica pasiva sin demasiada intensidad en el juego. No obstante, el Langreo buscaba un gol con el que añadir algo de emoción al desenlace del encuentro. Una intención que nunca llegaría a materializarse. Victoria clara de los rojiblancos, que siguen escalando posiciones en la clasificación.
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