El ímpetu cordobesista
Desde un inicio la estrategia de los blanquiverdes era clara, había que ir arriba y aprovechar la velocidad de sus jugadores. Fue por ello que el Córdoba comenzó amenazando la portería de Parera constantemente. Jaime Romero y Jovanovic pusieron a prueba al guardameta en más de una ocasión, aunque la más clara sería para De las Cuevas que se marcharía cerca del poste izquierdo bermellón.
Por su parte, a Vicente Moreno se le veía bastante incómodo en muchas ocasiones. Sus jugadores no conseguían conectar en el centro del campo y la única forma de llegar a la portería de Lavín estaba siendo con alguna ocasión aislada de Lago Junior, quien le estaba dando algo de trabajo al portero blanquiverde.
Un apagón como tiempo muerto y el gol local
La anécdota del encuentro se daría al cumplirse la media hora de encuentro. Cuando se desarrollaba una jugada sin ningún peligro de repente la luz se iba en todo el estadio de Son Moix, deteniendo unos minutos el encuentro.
Todo esto le vino muy bien al Mallorca. Los locales necesitaban reorganizarse el apagón les vino de mil maravillas para reubicarse y recordar conceptos en la banda mientras los operativos solucionaban el problema. Eso se notaría en la reanudación donde el centro del campo bermellón sufrió un cambio considerable y empezó a llevar el peligro a la portería cordobesista.
El paso por vestuarios le dio el tiempo suficiente a los de Vicente Moreno para ver cómo debían cambiar sobre el terreno de juego para dominar por completo y la entrada de Álex López le daba una baza más ofensiva. Esto desembocaría finalmente en el gol del recién ingresado justamente tres minutos después de empezar la segunda mitad. El delantero bermellón conseguiría superar al fin a Lavín tras un centro de Lago Junior y subiría el primer tanto al marcador.
Dani Rodríguez machaca a Lavín
Sandoval no quería que se le escapase el encuentro por lo que introdujo dos cambios en el centro del campo para meter más potencial en esa demarcación, pero los problemas no estaban llegando realmente ahí sino atrás. El joven guardameta blanquiverde estaba siendo quien frenaba toda la avalancha local pero, al igual que con el gol de Álex López, no pudo con todos los intentos del rival.
En una jugada donde el Mallorca volvía a echarse arriba, Dani Rodríguez recibía el esférico dentro del área. Con un gran tiro cruzado al palo largo, el mediocentro conseguía batir a Lavín una vez más, quien miraba desesperado a sus compañeros con la sensación de no saber que más hacer.
Y aunque el Córdoba no quiso bajar los brazos y se echó arriba buscando recortar distancias, la defensa local estaba consiguiendo cerrarse por completo y, en las pocas jugadas donde conseguían los blanquiverdes tirar, Parera estaba consiguiendo detener todo. Ocurría esto cuando, ya con todo el equipo de Sandoval echado arriba, Lago Junior aprovechaba una jugada de contraataque para poner el definitivo 3-0 en el marcador.