El Numancia araña un punto en Riazor
El Deportivo dejó con vida en la primera parte a un Numancia que consiguió voltear el 2-0 adverso tras una buena segunda mitad.
Se enfrentaban en horario matinal del sábado el Deportivo de la Coruña, equipo más goleador de segunda división, invicto en su estadio y con tan solo dos goles en contra en su feudo, y el Numancia, equipo que tan solo había logrado cuatro puntos de veinticuatro lejos de su estadio. Guión claro y desarrollo, ¿previsible?.
Color blanquiazul en la primera mitad.
Parecía que sí. Tardó poco el conjunto local en hacerse con los mandos del partido ante un Numancia que ha tomado por costumbre comenzar sus partidos fuera de Soria a medio gas, como ya le ocurriera en Gran Canaria, Málaga o Mallorca. Concretamente fueron siete los minutos que necesitó el Deportivo, a través de Edu Expósito -impecable hoy- para generar la primera ocasión del partido, un fuerte cabezazo que se marchó rozando el palo de la portería de Juan Carlos. A través del lateral zurdo deportivista, Saúl García, quien se enfrentaba hoy al equipo que le dio la oportunidad de lucirse en la élite la pasada campaña, el Deportivo logró sus mejores ocasiones por banda izquierda, aprovechando las lagunas defensivas del hoy capitán del Numancia Unai Medina.
Así llegaría el primer gol del partido. Centro lateral de Saúl que Borja Valle cedería atrás para que Expósito fusilara la portería visitante. El propio Valle aprovecharía, veinte minutos después, un grave error de Diamanka en la entrega para batir en el mano a mano a Juan Carlos y poner el 2 a 0 en el electrónico de Riazor. Un gol más pudo haber añadido el delantero a la cuenta del equipo de Natxo González pero su disparo, en el 36′, golpeó la madera.
Y mientras tanto, ni rastro del Numancia. El conjunto rojillo deambulaba por el campo sin rumbo fijo, con un Fran Villalba que intentaba ser la brújula que necesitaba su equipo y que apenas pudo inquietar la meta deportivista en un tiro lejano de Yeboah.
Revulsivo de lujo
Pese a sus buenas actuaciones en las últimas jornadas ligueras, Alain Oyarzun no había podido consolidarse en el extremo zurdo inicial de López Garai. Hoy tampoco fue así. El 15 numantino entró al terreno de juego en el descanso, sustituyendo a un Nacho Sánchez mermado físicamente y cambió por completo el guión del partido con sus internadas y asociaciones con Marc Mateu por banda izquierda, la misma que habían aprovechado Saúl y el Deportivo en la primera parte. Peligroso, como siempre, a balón parado, sus botas botaron la falta que cabeceó a la cruceta, en los primeros compases de la segunda mitad, el siempre combativo Higinio Marín para mandar el primer aviso a un hasta entonces expectante Dani Giménez.
Centro a centro, regate a regate, internada a internada; Oyarzun debió desquiciar a un Natxo González, que, todo sea dicho, el año pasado en el Real Zaragoza apenas le dio oportunidades cuando ambos defendían la elástica del Zaragoza. Donde las dan las toman debió pensar el jugador vasco.
En el minuto 59, y con un Numancia volcado en ataque, un centro suyo supuso el 2 a 1 en el marcador tras un fallo defensivo y un remate de un Unai Medina que se resarcía así de su mediocre primera mitad.
El conjunto blanquiazul reaccionó y consiguió llevar cierto peligro al área rival a través de las internadas de Eneko Bóveda y los siempre peligrosos remates del delantero ex de Osasuna, Quique González, que, al contrario que la mayoría de los días, no estuvo fino de cara a gol.
En los últimos compases de partido, otra internada de Alain Oyarzun sirvió otro balón al corazón del área para que Pape Diamanka, abonado a los goles que culminan remontadas y ayudado por la pasividad del portero deportivista mandara al fondo de las mallas poniendo las tablas definitivas en el marcador, pues de nada sirvió el arreón final de un Deportivo que puso más corazón que cabeza en unos minutos finales en los que asediaron la portería rival sin concretar sus ocasiones y en los que, por si fuera poco, vieron como Saúl García fue expulsado tras recibir una dudosa segunda cartulina amarilla.
Frenazo para unos, impulso para otros
Más le vale a Natxo González haber tomado nota (por fin) del mediocentro senegalés del Numancia Diamanka pues fue él quien, el año pasado, le privó de disputar la final del Play-Off de ascenso con el Zaragoza y quien, hoy, no le permite asentarse en el liderato de la división.
Al final, reparto de puntos en Riazor que supone un duro golpe para las aspiraciones de un Deportivo, que, de haber ganado hoy se hubiera colocado como líder de la categoría pero que supone, al mismo tiempo, una potente inyección de moral para el CD Numancia, que, tras su victoria la jornada pasada frente al Nàstic, suma cuatro puntos en los últimos dos partidos para intentar auparse a la zona media-alta de la clasificación.
Cosas del fútbol. Jamás hay desarrollos previsibles.
