El Mundial de Clubes como cura para el Real Madrid

Arranca una de las competiciones mundiales más bonitas por lo que significa, la reunión de los mejores clubes de cada continente. El Mundial de Clubes, que ya ha arrancado para varios equipos, dejará en estas semifinales la reedición de la final del año pasado. El Kashima Antlers y el Real Madrid medirán sus fuerzas por el mismo objetivo, el trono mundial.

El Kashima Antlers llega a este partido con gran confianza y ambición. Tres victorias, un empate y una derrota en los últimos cinco partidos avalan el buen estado de forma del equipo japonés. Además, vienen de clasificarse ante el Guadalajara en el partido de cuartos de final del Mundial de Clubes en un partido que acabó 3-2 y en el que los goles de Nyota Nagaki, Serginho e Hiroki Abe sirvieron para plantarlos en semifinales. Unas semifinales donde espera el Real Madrid, equipo que les derrotó en la pasada final de esta competición y les dejó sin premio mundial.

El Kashima Antlers querrá venganza por la final perdida del año pasado en el Mundial de Clubes. El partido, que se resolvió en la prórroga, exigió lo máximo del Real Madrid. Este año, con un equipo que mantiene las bases del anterior aunque con alguna pieza cambiada, es un equipo que anota y recibe bastantes goles. Algo que puede jugar en su contra, ya que competir con el equipo español a hacer más goles no parece una buena jugada, aunque quizás, viendo la situación de los blancos, sea la mejor oportunidad para hacerlo. Ojo a la revelación del equipo japonés, Hiroki Abe, que está desplegando un gran fútbol.

El Real Madrid llega mejor al partido que su rival, con un balance de cuatro victorias y una derrota en los últimos cinco partidos. Aunque las sensaciones no terminan de mejorar con la llegada de Santiago Solari y la imagen del equipo no salga del pozo, los partido se resuelven, aunque sea por la mínima. El mejor caso es el último partido que disputaron ante el Rayo Vallecano, en el que solitario gol de Karim Benzema les sirvió para llevarse los tres puntos, a pesar de la evidente falta de gol del equipo blanco.

El Real Madrid llega al torneo con la oportunidad de ganar el tercer Mundial de Clubes seguido, una gesta que ningún club ha conseguido a día de hoy. Una motivación extra para un equipo que necesita un impulso para seguir creciendo en una temporada llena de dudas. Además, servirá de escaparate para jugadores que siguen creciendo en el equipo, como es el caso de Vinicius Júnior, o para que jugadores en bajo rendimiento como Isco salgan del pozo y vuelvan a la luz.

Dos viejos conocidos

Sólo existe un precedente en la historia en partidos entre ambos equipos. El Kashima Antlers y el Real Madrid se vieron las caras en la final del año pasado del Mundial de Clubes en un partido que se decidió 4-2 en la prórroga. Los japoneses tuvieron contra las cuerdas a los blancos, pues llegaron a ponerse 1-2. Pero la pegada de los madridistas pesaron más. El hat-trick de Cristiano Ronaldo y el gol de Karim Benzema acabaron decantando la balanza y el título a favor del equipo español. A partir de mañana podrán ajustarse cuentas… o no.

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