El Melilla defiende su fortín ante un Real Murcia ‘en reconstrucción’

Hace ya un tiempo que en Melilla se respiran aires de cambio, futbolísticamente hablando. El equipo de la ciudad, que este año cumple su 32ª temporada consecutiva en la categoría de bronce del fútbol español, lleva ya tres campañas en estado de rebelión. En ellas ha llamado a las puertas de la Segunda División y, aunque no le ha llegado la oportunidad de disputar la promoción de ascenso, parece complicado que en esta ocasión el Melilla vaya a verse apeado de los puestos de privilegio. 

No en vano, el conjunto azulino tiene la lección bien aprendida tras las últimas temporadas y no quiere sorpresas de última hora, como le sucedió el curso pasado al perder una cuarta plaza que se quedó el Extremadura con los mismos puntos. A punto de terminar la primera vuelta, el Melilla mantiene en su poder el liderato con una ventaja de tres puntos sobre el segundo (UCAM Murcia) y de siete sobre el quinto clasificado (San Fernando). Aunque resta todavía más de la mitad del campeonato, está claro que buena parte de este éxito está en el rédito que los de Luis Carrión han sacado a sus choques en su estadio. De hecho, no solo no conocen la derrota, sino que únicamente dos equipos han logrado puntuar en tierras norteafricanas: el propio UCAM y el Villanovense.

Pese a las buenas vibraciones que está transmitiendo el equipo, la plantilla y el técnico están lejos de confiarse, pues tienen presente que el equipo acumula dos jornadas sin ganar. “El equipo ha entrenado muy bien tras un mal partido en Badajoz, tenemos muchas ganas de conseguir tres puntos en casa; sabemos que es un partido muy importante de cara a la clasificación y a rival”, reconoció el técnico del Melilla, Luis Carrión. Sobre el Real Murcia, el míster avisó de que “es un buen equipo que viene de dos victorias consecutivas, que tiene un juego ofensivo y que ha jugado con mucha gente”, aunque también es cierto que “ha vivido una situación convulsa y que les ha afectado”.

No obstante, Carrión cree que se verá un partido “atractivo con dos buenos equipos que intentarán tener la pelota”. El técnico barcelonés subrayó la importancia de los últimos tres puntos en juego del año, puesto que la victoria implicaría “un golpe en la distancia en la clasificación con ellos” y, además, porque permitiría acumular ya 40 puntos, una cifra que el club habría “firmado” a principio de temporada y que se puede alcanzar este fin de semana “si los jugadores están al cien por cien”. “Nosotros somos bastante sólidos en casa, tenemos que hacer un partido serio atrás y generar los suficiente arriba como para llevarnos el partido; el que marque primero tendrá muchas posibilidades de ganar”, sentenció Carrión.

De cara al choque ante el Real Murcia, el míster del Melilla confirmó que tiene, “en principio”, a toda la plantilla disponible, incluidos los centrales Paco Aguza y Richi, que esta semana han vuelto a entrenar con el grupo tras superar sus molestias musculares.

Ganar para reengancharse

Por su parte, el Real Murcia está viviendo su particular reestructuración a través de la gestión del nuevo Consejo de Administración. Tras la política de gasto desmesurado por parte de la anterior directiva, la Plataforma de Apoyo al club (PARMU) quiere pagar lo pendiente a la plantilla para, en enero, ajustarla a la realidad económica que vive la entidad, un trabajo que correrá a cargo del nuevo director deportivo, Pedro Cordero. Según los medios regionales, jugadores como Jesús Alfaro y Héber Pena están en la rampa de salida debido tanto a su alta ficha como a su bajo rendimiento. Además, el futuro de otros ‘pesos pesados’ como Dani Aquino y Charlie Dean dependerá de que la PARMU pueda cumplir con lo pactado en sus contratos.

Al margen de lo institucional, el conjunto grana tratará este sábado de conseguir lo que nadie ha logrado esta temporada: vencer al Melilla en su feudo. De ganar a los azulinos, los de Manolo Herrero darían su particular  golpe en la mesa y se reengancharían, justo antes del parón, a la pugna por el ascenso, de la que se han apartado en las últimas jornadas por los problemas extradeportivos.

Para el técnico grana será un partido especial, ya que entrenó a la escuadra melillense durante la pasada campaña. “No sé si es por el viaje, pero cuando el Melilla empieza a ganar así sus partidos, continúa su racha y es muy difícil pararlo”, reconoció Herrero, para el que su rival “es un equipo muy fuerte en su campo, que se siente cómodo cuando se pone por delante en el marcador”. Asimismo, el jienense tuvo palabras de alabanza para sus jugadores tras las dos últimas victorias del equipo, ya que “están dando un paso al frente como se pedía, aunque el verdadero paso se verá el próximo fin de semana ante el Melilla”. Sobre el tándem que formará en el mercado invernal con Pedro Cordero, afirmó que, aunque están trabajando “muy a gusto”, su preocupación es “ganar” para acercarse a la zona alta de la tabla y de promoción.

Para el último partido de 2018, la expedición grana ha tenido que dejar en tierra a Víctor Curto por lesión y a Lucio Compagnucci, quien sigue sin ficha en el equipo. En cambio, Héber Pena, Migue Leal, Juanma Bravo y Dani Pérez se ha quedado fuera por decisión técnica, mientras que sí viajan Josema, Charlie Dean y Hugo Álvarez, quienes se han recuperado de las molestias que venían arrastrando. Además, en la convocatoria ha entrado el delantero del filial Santi Bernal.