La Gimnástica conquista el Pepe Ortiz en el descuento

En una soleada tarde prenavideña en Mareo, el Sporting B arrancó el partido con superioridad sobre sus rivales. Los de Isma Piñera, que llegaban de una derrota contra el Tudelano, saltaron al terreno de juego con la idea de acabar dulcemente este 2018. Sin temor a por el gol, el filial rojiblanco se mostró muy participativo durante los primeros minutos. Sobre todo por la banda derecha del ataque local, donde Pablo Fernández y Neftali, con sus caídas a ese sector, pusieron en más de un apuro a la zaga de la Gimnástica.

Pasados los compases iniciales, el control de los gijoneses seguía siendo patente. En el centro del campo, Gragera y Pedro Díaz manejaban los tiempos del partido, sin prisas para distribuir el balón de manera efectiva. El Sporting B no daba tregua, pero el conjunto cántabro empezaba a mejorar su imagen. Con velocidad a la contra, tras robar mediante una presión alta, los visitantes todavía tenían algo que decir. Especialmente por el sector zurdo, con un Fermín muy enérgico y creativo en el desborde.

Neftali, desde fuera del área para buscar la escuadra larga de Álex Ruíz, trató de adelantar a los suyos, pero su disparo se iría demasiado alto. La Gimnástica, seguía progresando en el duelo, que se acercaba con más asiduidad a la meta de Christian Joel. Sin embargo, los goles se mantenían ausentes sobre el césped del Pepe Ortiz. Pedro Díaz, tímidamente, se animaba también desde la frontal, pero sin fortuna. El cuadro gijonés no encontraba el modo de desmantelar el enclave defensivo de los torrelaveguenses.

En el tramo final de los primeros 45 minutos, aunque con cierto dominio de los rojiblancos, el choque estaba más igualado. El Sporting B, a la carga, lo probó en en ataque hasta el desenlace. Fruto de ese ímpetu, Álex Zalaya, desde la banda derecha, intentaría el saque directo de una falta que no se quedaría lejos del gol. Sin tiempo para más, el árbitro del encuentro declaró el final de una primera parte sin demasiadas oportunidades para abrir el marcador.

Tras el paso por vestuarios, Isma Piñera introduciría a Gorka Santamaría por Neftali. El ariete vasco, máximo anotador de los asturianos, fue la ausencia inesperada en el once inicial del equipo gijonés. En la segunda mitad, la dinámica del choque no varió. Con un Sporting B mejor plantado, la Gimnástica tampoco se mantenía pasiva. Con más intensidad, el cuadro visitante se quedaría a las puertas del gol, pero el chut de Cusi sería repelido por la defensa sportinguista.

Los pupilos de Pablo Lago empezaban a animarse. Con todo a su favor, Nacho Rodríguez dispondría de la mejor oportunidad del duelo. Inexplicablemente, su remate en el interior del área saldría por encima del larguero, tras ser rechazado por un jugador local. Buenos minutos de los cántabros, que rozaban el primer gol del encuentro. El conjunto gijonés no se encontraba cómodo, sin demasiada iniciativa ofensiva en estos instantes del partido, además de algún tiro desde fuera del área.

Sin embargo, solo sería algo momentáneo. El filial rojiblanco volvería a aparecer por el área rival. Con un potente y perfilado remate de cabeza, Gorka Santamaría tendría la ocasión más clara para los locales. Posteriormente, sería Berto González, quien a punto estaría de adelantar al conjunto asturiano. La igualdad se hacía notable en el Pepe Ortiz, con ambos conjuntos en camino por el gol.

En los últimos minutos del duelo, la Gimnástica dispondría de una nueva e inmejorable ocasión para colocar el 0-1. No obstante, Christian Joel estaría inexpugnable en el uno contra uno frente a Primo. Poco después, Víctor, con un disparo fuerte de la frontal, también se quedaría cerca. Una Gimnástica muy superior en los minutos finales, que encontraría su perseguido gol. Primo, en un córner, tras un serie de rechaces, conseguiría el tanto ganador con la testa. Un desenlace de infarto en la Escuela de Fútbol de Mareo.

Twitter: @jorgegcuesta