Los presagios o temores de los seguidores del fútbol quedaron confirmados con el sorteo de semifinales de Copa del Rey. Con la salida de las bolas de Betis y Valencia, quedaba confirmada la otra semifinal. Habría Clásico. Barcelona y Real Madrid se verán las caras en un duelo que servirá para medir fuerzas de cara al final de temporada y, de paso, decidir prácticamente un título.
Llega con unas pequeñas dudas el Barcelona a este Clásico. Tres victorias, un empate y una derrota en los últimos cinco partidos han afeado la imagen de todopoderosos que tenían anteriormente. Habían arrasado, tanto en LaLiga como en Champions League como en Copa del Rey. Ahora llegan a enfrentarse a este Real Madrid lanzado y pleno de confianza con la duda de Lionel Messi y pensando en si rotar o no de cara a la máxima competición europea, que arranca la semana que viene. Los blaugranas llegan al encuentro tras el 2-2 en el Camp Nou ante el Valencia, donde los goles de Kevin Gameiro y Dani Parejo fueron respondidos por un doblete del delantero argentino.
Ernesto Valverde tendrá un serio problema a la hora de confeccionar el once. Lionel Messi y Ousmane Dembele podrían no llegar a tiempo al partido y perderse la ida. Además, Marc-André ter Stegen podría volver a la portería. Sin la presencia del argentino ni del francés, el entrenador español podría incluso cambiar el once y jugar con un 4-4-2 con Kevin-Prince Boateng acompañando a Luis Suárez. Muchas dudas acerca del once que presentará el Barcelona ante el Real Madrid.
El Real Madrid, por su parte, llega lanzado al Clásico. Cinco victorias seguidas para despejar las dudas acerca del estado de forma del equipo con jugadores importantes enchufados. Karim Benzema juega, hace jugar y marca goles; Sergio Ramos está a un nivel excelso de concentración; Vinicius enamora a la afición… El equipo blanco funciona como un gran engranaje, desde la presión muy arriba hasta la solvencia defensiva. Y todo gracias a la mano de Santiago Solari y su atrevida idea de fútbol. El equipo madrileño llega al partido tras imponerse por 3-0 al Alavés en el Santiago Bernabéu con goles del delantero francés, del extremo brasileño y de Mariano.
Santiago Solari tiene a todos sus efectivos a punto. Incluso podría tirar de un Jesús Vallejo que ya ha entrenado con el grupo. En un partido de tanta importancia como un Clásico, y en una competición que motiva a los jugadores, el Real Madrid, se presupone al menos, saldrá con todos sus efectivos para derrocar a actual campeón, al Barcelona. Las únicas dudas llegan en la delantera, con Gareth Bale pidiendo entrada en una franja del campo donde no caben todos, además de los casos de Isco y Marcelo.
Los Clásicos en Copa del Rey han caído, históricamente, más del lado del Barcelona que del Real Madrid. 14 victorias se han llevado el partido los blaugranas, 12 veces la victoria ha caído del lado blanco, y siete veces han firmado el empate. El último duelo entre ellos fue en la final del torneo de la temporada 2013 / 2014, en la que el equipo madrileño se impuso al equipo catalán por 1-2. Un partido en el que los goles de Ángel di Maria y Cesc Fábregas llevaban el encuentro a la prórroga, donde acabaría decidiendo Gareth Bale con ese gol ya icónico de la carrera ante Marc Bartra.