Domingo a las cinco en La Planilla. El día se estará consumiendo cuando el encuentro entre calagurritanos del CD Calahorra y los donostiarras de la Real Sociedad ‘B’ dé comienzo. Un encuentro, que si bien clasificatoriamente no parece atractivo, enfrentará a dos conjuntos que llegan en buenas dinámicas tras ser capaces, no hace mucho, de superar unas malas, o incluso, muy malas.
El encuentro será dirigido por un colegiado debutante esta campaña en la división de bronce. Se trata del turolense Carlos Aranda Anquela, que dirigirá su noveno encuentro en esta temporada. En los ocho anteriores, en los que dirigió uno tanto a Calahorra como a Sanse y con sendas victorias de cada uno, el balance total es de tres victorias locales, dos visitantes y tres empates.
Hacer bueno el punto del derbi
El CD Calahorra llega en una situación clasificatoria desahogada. Tras el empate en Las Gaunas a un gol en el derbi riojano, los de Miguel Sola se han colocado cinco puntos sobre el descenso en la zona tranquila de la tabla. Eso les permite sumar dos jornadas consecutivas sumando, tras vencer hace dos jornadas en La Planilla, de forma sufrida, al Real Oviedo Vetusta.
Por ello el cuadro riojano busca hacer bueno el punto de Logroño en un partido en el que además, por primera vez en 2019, no tendrá que hacer encaje de bolillos por la alineación y la convocatoria debido a las bajas.
A la importancia de sumar de tres en tres frente al cuadro txuri-urdin hizo referencia Miguel Sola: «Ganando el domingo haríamos bueno el punto que conseguimos en Logroño y haría que el equipo entrase en esa dinámica positiva de hacernos fuertes en casa. Pero no podemos relajarnos, porque los equipos de abajo cada vez aprietan más. Pero el técnico navarro sabe de la dificultad del rival que tendrán enfrente, con un fútbol que no se habitualmente en la categoría: «Ellos son un buen equipo y está claro que la clave será quitarles el balón o que lo tengan en zonas donde no hagan peligro, porque sino va a ser correr detrás de ellos y vamos sufrir muchísimo».
Lograr ser solventes a domicilio
La mejoría en resultados del Sanse en el año 2019 está siendo notable. Influya o no el relevo en el banquillo con el retorno de Aitor Zulaika, la realidad es que el Sanse ha pasado del sector inferior de la tabla al superior. Llegan en el octavo puesto con 35 puntos tras vencer la semana pasada al Sporting ‘B’ en Zubieta. En su feudo se han convertido en un equipo temible, pero donde flojean es lejos de su ciudad deportiva. Solo han logrado ganar en Tabira, casa del colista y en el descuento.
Saben los potrillos de la obligada mejora de sus prestaciones a domicilio y quieren empezar por una complicada plaza como La Planilla. Saben que de hacerlo optarán a repetir el éxito del pasado curso, donde jugaron play-off de ascenso. A ello se refirió el central Aritz Aranbarri, quien con el retorno de Adrián Lapeña, tendrá más competencia en el puesto: «Llevamos varios partidos dando una buena imagen en el campo, trabajando bien y eso se refleja. Pero sabemos de que tenemos que mejorar a domicilio y que tendremos enfrente a un rival muy difícil. En su casa han ganado a varios filiales, el Oviedo el último, porque son un equipo duro».
Dos conjuntos que se conocen bien en la historia
El de este domingo en La Planilla será el vigésimo cuarto encuentro en competición oficial de ambos. El balance es de trece victorias del Sanse, ocho del Calahorra y dos empates. Eso sí, no visita tierras calagurritanas el Sanse desde el año 2004. En aquella ocasión se llevó la victoria por 2-3. En el encuentro de la primera vuelta, en Zubieta, al Sanse ya le costó mucho vencer. Lo hizo con un gol de Lapeña a escasos minutos para la conclusión del partido.