Real Madrid (2º) y Girona (17º) darán inicio a la jornada dominguera. Madrugones, prisas al salir de casa para conseguir buen aparcamiento en la capital, viajes en autobús durante la madrugada (se estiman algo más de 200 aficionados rojiblancos) o buscar alguna habitación para reservar, seguramente más cara que la propia entrada tal y como están las cosas, son algunas situaciones que la mayoría de aficionados vivirán antes de este partido de la jornada 24 de La Liga.
Los gerundenses van cuesta abajo y sin frenos desde el 25 de noviembre. La Copa del Rey estaba siendo para ellos una válvula de escape para seguir emocionando a su afición; pero tras imponerse al Atlético de Madrid en octavos, no fueron capaces de repetir la misma hazaña con el vecino merengue (3-7 en el global). A esta contundente derrota debemos sumar los -pocos- puntos que han conseguido en La Liga tomando como punto de partida ese 25 de noviembre (jornada 13); desde entonces, cedieron los tres puntos ante: Athletic (1-0), Sevilla (2-0), Betis (3-2), Barcelona (0-2), Eibar (3-0) y, el último palo, y menos esperado, Huesca (0-2). Junto a esto, empates frente a Atlético, Getafe, Levante y Alavés. Total: cuatro puntos en diez partidos.
En la Castellana corren otros vientos completamente diferentes. Precisamente, en la misma jornada en la que el Girona ganó al Espanyol, el Real Madrid se llevó uno de los mayores palos de la temporada: la derrota frente al Eibar por tres goles a cero. Tras ese partido, victorias frente a: Valencia (2-0), Huesca (0-1), Rayo (1-0), Betis (1-2), Sevilla (2-0), Espanyol (2-4), Alavés (3-0) y Atlético (1-3). Cuenta también un empate contra el Villarreal (2-2) y una derrota en casa a favor de la Real Sociedad (0-2). Es decir: 25 puntos en diez partidos. Una cosa muy distinta a los de Eusebio Sacristán.
No vamos a mentir, el Girona lo tiene realmente complicado. Es más, los últimos enfrentamientos no dibujan un desenlace mucho más prolífico. La temporada pasada los blancos se impusieron por 1-4 en Montilivi y por 4-2 en el Bernabéu, y ya hemos recordado lo de esta edición de la Copa del Rey. Para más inri, Borja García causa baja, Espinosa vio la roja contra los oscenses y la enfermería está a rebosar con: Doumbia, Mojica, Raúl García Carnero por una gastroenteritis, Marc Muniesa y Aday Benítez. Este último ha empezado, tras tres meses y medio, a entrenarse en solitario. La única buena noticia es Patrick Roberts. El inglés ya entrena con el equipo. Pese a esto, la fecha más probable para su vuelta es el 25 de febrero, cuando se enfrentarán a la Real Sociedad. Aunque no se descarta que dispute unos minutos en la segunda parte. Stuani, la máxima referencia con 12 goles, llega a la cita.
Santiago Solari dormirá mejor entre el sábado y el domingo. Ha salido victorioso del carrusel de encuentros disputados en las últimas semanas y podrá dar descanso durante los días venideros ya que no volverá a tener un partido hasta el próximo domingo en casa del Levante (es la primera vez en 2019 que el Madrid contará con siete días para preparar un partido). Aun así, La Liga es una competición de primerísimo nivel, el Girona está desplegando un buen juego pese a los escasos puntos conseguidos y cuando el Madrid se relaja lo paga caro.
Modric acumula cinco tarjetas y no jugará el domingo -en beneficio de Dani Ceballos-, Benzema, goleador ante el Girona en los tres encuentros que han disputado esta temporada, es una posible duda tras acabar en Ámsterdam con algunos problemas físicos, e Isco y Marcos Llorente continúan lesionados. Reguilón ha disputado los últimos 180 minutos sin parón alguno y el domingo debería tenerlo. Por tanto, Marcelo y Odriozola se postulan como laterales. Asensio podría probar en la banda derecha o volver a ese falso nueve. Lucas recuperará una de las bandas. Bale podría intentarlo de ‘9’, si Solari no se la juega metiendo al mallorquín. Mariano y Varane se han recuperado y estarán en la convocatoria. Con Brahim hay menos posibilidades. De Vinicius no hay nada más que añadir, es un fijo.
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