El Real Madrid ha dicho basta. Tras el polémico final del año pasado de la final de la Copa del Rey Gran Canaria 2018, lo sucedido en el WiZink Center en la final del mismo torneo en la misma competición ha terminado con la paciencia del club blanco. Un tapón, que con reglamento en mano debería ser legal al tratarse de un rebote al tocar antes el aro que el tablero, es el motivo de la queja del equipo madrileño, que vio como el Instant Replay les quitaba una victoria que debería haber llegado. La reacción podría desembocar en una salida del equipo más laureado de Europa de la ACB.
La otra acción que pudo decidir el partido. #CopaACB pic.twitter.com/OLbXy30qQV
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) February 17, 2019
La reacción del Real Madrid no se hizo esperar. Desde el tremendo abucheo en la recogida de trofeos a los tres árbitros del partido, Juan Carlos García González, Miguel Ángel Pérez Pérez y Benjamín Jiménez Trujillo; pasando por los gritos en los interiores del WiZink Center de Felipe Reyes clamando al robo que habían recibido y acabando en una rueda de prensa de mucho calado, con Pablo Laso acompañado del jefe de la sección de baloncesto del club, Juan Carlos Sánchez. Ya en la propia comparecencia de ambos se confirmó que la entidad había pedido a la ACB un comunicado reconociendo el grave error arbitral.
El Real Madrid se ha puesto serio con este tema. Lo sufrido el año pasado con la falta no pitada a Jeffery Taylor por Víctor Claver y el rebote de Anthont Randolph que los árbitros consideran que es tapón ilegal han supuesto un antes y un después del club con la ACB. A la espera de que se pronuncie la competición y cumpla con la demanda de los blancos de emitir un comunicado reconociendo el error del trío arbitral, el club podría tomar la medida de preguntar a sus socios si desean que el equipo continúe en la competición.
Una propuesta que no es nueva en el Real Madrid. Hace años, los blancos lanzaron un órdago a la ACB junto a Barcelona, Baskonia y Unicaja. Ahora están sólos, pero más decididos que nunca a acabar con la injusticia que creen que les perjudica. A lo largo de la semana se irá resolviendo este tema, pero los blancos están muy indignados con el arbitraje recibido en las dos últimas Copas del Rey. Y, con el reglamento en la mano, tienen un porcentaje muy alto de razón.
La Euroliga también peligra
Si finalmente el Real Madrid abandonara la ACB, no podría disputar ni Liga Endesa, ni Copa del Rey ni Supercopa ACB. Y, además, la Euroliga podría peligrar. Según los estatutos «los clubes deben participar en un campeonato doméstico, con una excepción, que su presencia sea aprobada por el Consejo Ejecutivo de Accionistas, si al club se le impide participar en dicho torneo nacional en contra de su voluntad».
Aún así, todo apunta a que el Real Madrid podría continuar compitiendo en la máxima competición europea si una asamblea juzgara el caso y permitiera su continuación. Aunque, de momento, todo está verde y el equipo blanco sigue formando parte de la ACB, y por ende de la Euroliga, los próximos días decidirán el futuro de la final de Copa del Rey más larga de la historia.