Vuelve la Liga Santander al Wanda Metropolitano. Y vuelve con un claro objetivo tanto para Atlético como para Villarreal: continuar con su dinámica reciente. Aunque el Atlético no haya tenido un mes de febrero muy bueno -dos derrotas consecutivas ante Betis y Madrid lo confirman-, su última victoria arrolladora en Europa frente a la Juventus de Turín ha repuesto el hambre de ganar en los hombres de Simeone. En el lado amarillo, su clasificación para octavos de final de la UEL, no sin sufrir, da confianza para esperar la resurrección de un equipo que aún no ha mostrado la calidad que atesora su plantilla.
El Villarreal, la bestia negra colchonera
Quien piense que el Atlético de Madrid ganara fácil al Villarreal, está equivocado. O así hablan las estadísticas: la última victoria de los madrileños fue en abril de 2015. ¡Hace casi 4 años! Desde entonces, 4 victorias amarillas y 2 empates. Estos datos reflejan que el Villarreal sabe cómo jugarle al Cholo, ya sea con los diferentes entrenadores que ha tenido.
De hecho, el fútbol va mucho más allá de simples estadísticas y datos. Influyen, y mucho, los momentos y las tendencias. Y justo ahora, el ‘Submarino’ llega en el mejor momento de la temporada. Desde la vuelta de Calleja al banquillo y su imposición de la defensa de 3 más 2 carrileros, el Villarreal es otro. Ahí están los datos: aún no han perdido partido, 5 de 9 puntos (a 1 de la salvación), clasificados para octavos de UEL y con hombres importantes en un momento excelso como Cazorla o Pedraza.
La estrategia de Calleja parece clara. La lesión de Bonera, que lo tendrá apartado hasta finales de marzo, obliga a utilizar a Funes Mori o a Mario Gaspar de tercer central, lo cual repercutiría en la titularidad de Miguelón si Gaspar ocupa el centro de la zaga. La baja de Trigueros, que resultó lesionado en la rodilla en la eliminatoria de Europa, parece aclarar el centro del campo y todo apunta a que se repita el once que se exhibió ante el Sevilla la jornada pasada.
Que la Champions no sea un espejismo
Es el principal objetivo de los colchoneros. Mantener el nivel mostrado ante la Juventus no es tarea fácil, y más cuando lo que se ha mostrado es tan abrumador y espectacular. Tras cosechar dos malos resultados en liga (1-0 en el Villamarín y 1-3 en el Wanda frente al eterno rival), el partido de Champions llegaba en un momento crucial para el devenir de la temporada. Otro mal partido condenaba a los del Cholo a despedirse prematuramente de poder jugar la final soñada en su propio campo.
El Atlético respondió. Sí saben jugar bien, sí saben triangular y sí saben encerrar a un rival en su propia área. Ahora viene lo complicado. Mantener el nivel y no bajar el pistón, juegue quien juegue. Y para ello, el Villarreal es un rival peligroso. La clasificación indica que debería ser un partido cómodo (que quizás lo sea), pero los amarillos ya demostraron frente al Sevilla que sus botas tienen más calidad de la demostrada hasta día de hoy. Hace 4 años que no les ganan y en sus últimas 4 visitas al feudo madrileño han cosechado 2 victorias y 2 empates.
El Cholo sabe de la dificultad de este partido y su suerte es que podrá disponer de todos sus hombres, excepto de Lucas Hernández, con una lesión en la rodilla. Aunque las rotaciones entren en juego (Lemar, Arias, Morata), lo seguro es que la intensidad y la brega no les faltará a los colchoneros.