Inicios de 2018. El Valencia hace oficial la renovación de un jugador prometedor que juega por banda derecha. Se llama Ferrán Torres y lo renuevan porque su cláusula es muy baja y hay muchos clubes grandes detrás de él. Es una apuesta del club y hay muchas esperanzas puestas en este jugador de la cantera. Si nos situamos en 2019 y, además, el nombre de Ferrán Torres lo cambiamos y ponemos el de Kangin Lee, nos encontramos con lo sucedido este pasado Enero.
Aparición de Kang In
Fue en eliminatoria de Copa del Rey ante el Getafe donde Kang In se dio a conocer en el fútbol de élite. Los valencianistas ya sabían de su potencial y, los que no lo eran, descubrieron a una joven perla, de apenas 17 años, que promete ser uno de los mejores futbolistas en el futuro. Sin embargo, tras esta eliminatoria, las apariciones de Kang In con el primer equipo se reducen a 15 minutos de una eliminatoria resuelta en Europa League frente al Celtic. Poco más.
Ferrán pasó por la misma situación
Precisamente esto es lo que le sucedió a Ferrán el año pasado. Tras saber que ya solo podría jugar con el primer equipo, las oportunidades de las que gozó el extremo fueron prácticamente nulas. La buena dinámica del equipo ‘obligaba’ a Marcelino a jugar con los mismos siempre, ya que le estaban dando los resultados deseados, dejando a las jóvenes promesas en el banquillo partido tras partido.
Ferrán calló, trabajó en silencio y, a medida que se iba acabando la temporada le empezaron a llegar los minutos. El trabajo en silencio da sus frutos y, esta campaña, más asentado en el primer equipo, con más experiencia en la categoría y, cada vez, con más desparpajo, Mestalla está empezando a ver al Ferrán que todos esperaban. Rápido por banda, habilidoso en el 1 contra 1 y con una capacidad asombrosa de poner centros milimétricos a los delanteros. Ha tenido que esperar a la temporada siguiente de su debut para empezar a jugar con asiduidad y demostrar lo que vale.
La paciencia es la madre de la ciencia
Kangin Lee tiene un espejo donde mirarse, Ferrán Torres. El coreano, convocado ya por la selección absoluta, debe tener paciencia y confiar en sus posibilidades. Kang In va para crack, y los buenos jugadores acaban despuntando. El coreano tiene que tener paciencia, ser consciente de que es muy joven y aprender de cómo Ferrán ha logrado un puesto fijo en la plantilla de Marcelino. Debe observar y aprender, que las oportunidades llegarán. Que va a ser muy bueno lo sabemos todos, pero cada proceso lleva un tiempo y los platos buenos se cocinan a fuego lento.