Justicia poética lo llamarán. Pero para todo rojiblanco sería lo más duro. El Sporting puede «despedirse» de nuevo del Play-off a manos del eterno rival. El Real Oviedo.
Hace daño de sólo pensarlo. Pero tristemente todo aboca hacia esa circunstancia. Los rojiblancos llegan al derbi con 3 victorias seguidas, en el «mejor» momento de la temporada, pero nunca han respondido a la presión. Desde la vuelta del Real Oviedo al fútbol profesional y se reanudasen los derbis «de verdad», el Sporting no ha ganado uno. Y eso se extiende a cualquier partido importante que los gijoneses se jueguen. El play-off del año pasado, las últimas jornadas peleando por ascenso directo…
Llámenlo miedo al fracaso o como quieran. Pese a ganar veteranía año tras año, el equipo no responde en esos momentos. Y el domingo en El Molinón, yo al menos, no espero ver algo distinto. El equipo ha mejorado, no hay duda, pero necesita dar más. No puede jugar un fútbol alocado cuando vas ganando por la mínima domicilio, por ejemplo. Falta peso, dotes para adaptar el ritmo del encuentro a tus necesidades. Y eso en segunda es crucial. El Oviedo va a llevar el partido a su terreno. Además, saben salir extra motivados en estas situaciones. Como debe ser. Y eso quieras que no, pesará a los jugadores rojiblancos. Son conscientes de sus carencias y sus necesidades, y eso no ayudará.
Pero bueno, dicho esto, nos toca poner de nuevo la otra mejilla. El Molinón debe ser una caldera. Debe rugir como lo hacía en los años 80, y no como lo hace ahora tristemente. Se ha perdido la esencia en el estadio más antiguo de España, y esto puede ser el comienzo para recuperarla. Una victoria te auparía a la lucha total por los play-off a falta de 11 jornadas, y un pinchazo de los de arriba te podría dejar a sólo 3 puntos. El Sporting se tiene que enfrentar a casi todos sus rivales por entrar en Play-off, y varios deben pisar El Molinón. Las últimas 4 jornadas son vitales, y 3 partidos se disputan en casa. Así qué, por favor, que El Molinón hierva este domingo. Por todos los que fueron, los que son y serán, los que están y los que estaremos lejos, por Quini, por el Escudo.
Puxa Sporting!