Victoria inesperada del Burgos ante un Atlético de Madrid que optaba al liderato. Se llevaron los visitantes los tres puntos del Cerro del Espino para alejarse del descenso y llenarse de moral para afrontar las jornadas que restan.
Partido en el Cerro del Espino entre dos equipos que necesitaban los puntos, al Atlético de Madrid B la derrota del Fuenlabrada le abría la posibilidad de cerrar la jornada en primera posición si conseguía los tres puntos contra un Burgos que también necesitaba ganar para seguir dando pasos en la lucha por la salvación.
El ritmo del partido lo marcó el Atlético de Madrid, enlazando llegada tras llegada en busca del gol. La primera ocasión llegaría por mediación de Óscar, quien casi estrena el marcador en el minuto 10 tras una buena jugada de Darío que tras fintar en banda a su rival le sirvió un buen balón a su compañero.
No estaba siendo capaz el Burgos de darle la vuelta a la situación, y salvando dos córners en los que generaron peligro a los locales, el partido estaba siendo de los rojiblancos, y jugadores como Darío u Óscar Pinchi estaban dando toda una exhibición con paredes, pases al primer toque y desmarques con el fin de lograr el tan ansiado gol.
En banda, Óscar Fernández Romero, entrenador del Atleti B, no dejaba de gritar a sus jugadores que mantuvieran la calma, ya que las ansías de anotar gol estaban provocando cierta precipitación en los jugadores rojiblancos, fallando algunos pases fáciles e intentando otros muy complicados.
La única ocasión reseñable para el Burgos llegaría al filo del descanso en un mano a mano de Cervero con San Román en el que el delantero llegó a toca el balón pero el portero fue bien abajo y solventó la acción sin mayores dificultades. Llegaron así al descanso con el filial atlético teniendo el control del partido, aunque no estaban consiguiendo traducir esta situación en goles.
Salió algo más activo el Burgos en la segunda parte con un par de centros de su capitán Andrés los cuales se pasearon por el área de los locales de banda a banda y con un cabezazo de Borja Sánchez que se marchó desviado.
Un giro de 180 grados
Las malas noticias para el Atleti B llegaron en tromba, la primera fue la de la lesión de Darío, que se rompió en una carrera en el minuto 56. Le sustituyó Borja Garcés y tan solo 5 minutos después, sería el delantero recién incorporado el que se lesionaría, pero la peor noticia sería la del gol de Andrés, que llegó por culpa de un balón mal despejado que le llegó rebotado al lateral y fusiló la portería de San Roman desde el área pequeña.
Desde ese momento el guión del partido cambio significativamente y el Atleti B intensificó su juego y con ello sus ataques. El Burgos por su parte se limitó a defender el resultado, cerrándose atrás y perdiendo todo el tiempo posible.
Sin gol y sin ideas, crecía la impotencia local ante un Burgos veterano en estas situaciones y que supo gestionar perfectamente la renta que tenían. Murió el partido con todo el equipo metido en su propio área ante la impotencia de los hombres de Óscar Fernández.
