El partido comenzó con cinco puntos casi consecutivos de Draga Milosavjevic y Brian Roberts, poniendo una ventaja que, tras un nuevo triple, provocó el primer tiempo muerto pedido por el técnico del conjunto gallego, Moncho Fernández. Sin embargo, la brecha que habían abierto los cajistas no se vio menguada tras la pausa, llegando a un parcial de 10-0 en el minuto 4 de partido, destacando sobretodo la gran defensa del Unicaja, la cual solo dejaba tiros forzados para el Monbus Obradoiro. Solo con la primera canasta de Vladimir Brodziansky, los visitantes comenzaron a meterse en el partido. Tanto fue así, que llegaron a recortar distancias en el electrónico hasta tan solo un punto de diferencia en el minuto 7 (10-9). A partir de ese momento, la flamante defensa del equipo local menguó hasta casi desaparecer, puesto que el Obradoiro se metió de lleno en el partido, más aun con las acciones de Ben Simons y kyle Singler, que colocaron 4 puntos por delante a su equipo a falta de menos de un minuto para el final del primer cuarto. Finalmente, dos tiros libres de Roberts dejaron un 12-14 en el marcador.
Durante el segundo cuarto, el equipo de Luis Casimiro bajó en intensidad defensiva además de cometer numerosos errores que les llevó a varias perdidas de balón convertidas en canasta por parte del conjunto visitante. Pese al bajo nivel de anotación de ambos equipos, los gallegos siguieron sumando canastas, comenzando con un parcial de 2-7 al en cuatro minutos. El tiempo restante, los triples de Simons y los fallos del Unicaja hicieron que, a falta de dos minutos para el descanso, el electrónico diera la victoria parcial al Obradoiro. No obstante, los tiros libres de Giorgi Shemardini acercaron a los locales con un 20-23, aunque poco tardó en Simons en quitar cualquier iniciativa de remontada, con un triple que colocaba el 28-34 en el descanso.
Tras este, los de Mocho Fernandez siguieron con su dinámica anotadora de la mano de un Simons que llegó a los 16 puntos dentro de su marcador personal y consiguiendo la que sería la máxima del partido obtenida hasta el momento (38-28 en el 28′). El Unicaja por su parte, seguía desaparecido en cunato anotación aunque nunca se fueron del todo, puesto que hacia el final del tercer cuarto, las canastas de Sasu Salin y Carlos Suárez recortaron distancias hasta el 48-49 al final de este periodo y tras un parcial de 9-0.
En el último cuarto, las tornas cambiaron, con un Obradoiro mucho menos anotador y con fallos en cuanto a intensidad defensiva. aunque el conjunto gallego comenzó con anotaciones y buenas acciones, pronto los de Casimiro comenzaron a aumentar el nivel de exigencia, lo que provocó desajustes en defensa que dejaron a Salin solo en la línea de 6,75, colocando a su equipo ventajosamente por delante en el marcador (54-50). Durante los últimos cinco minutos del encuentro, el ambiente se caldeó con ambos equipos en bonus, lo que propiciaba la sucesión de tiros libres por parte de a,bos equipos. no obstante Roberts rompe con todo eso gracias a una bandeja, que pone más nervioso al técnico del conjunto gallego, quien tras protestar enérgicamente una acción de Suárez, es sancionado con la segunda técnica y abandona el campo.
Finalmente durante los dos últimos minutos, las acciones del capitán del equipo cajista colocaron una amplia ventaja para el conjunto local, lo que permitió que el técnico Luis Casimiro sacara a la pista al canterano Lucas Muñoz, quien debutó por primera vez en un partido profesional,anotando incluso dos tiros libres. El encuentro se resolvió con un 74-63 para los locales y con Carlos Suárez como máximo anotador del partido con 19 puntos.