Svetislav Pesic es el hombre de moda en Barcelona. El serbio ha revolucionado al club blaugrana, y lo ha devuelto a la senda del triunfo. Tras acabarse la era de Xavi Pascual y comenzar la era de Pablo Laso, pasando por el banquillo con brevedad Georgios Bartzokas y Sito Alonso, llega un rayo de esperanza para la sección de baloncesto del club.
En los peores años del Barcelona apareció de nuevo el hombre que los guió a la conquista de su primera Euroliga. Svetislav Pesic aceptó el «marrón» de entrenar a una plantilla de jugadores con gran cartel, pero con poca predisposición al equipo. Esta temporada ha podido moldear a sus jugadores como ha querido, y los resultados quedan patentes: dos Copas del Rey, clasificado para los playoffs de la Euroliga, líder de la fase regular de la ACB, baloncesto vistoso…
El efecto Pesic queda manifestado en los partidos que disputa el Barcelona ante el Real Madrid. El serbio ha sabido destrozar los planes de Pablo Laso, y de los ocho partidos que han medido sus fuerzas, el balance es de 6-2 para los blaugranas, y 4-1 en la actual temporada. Unos números que demuestran que ha vuelto la mejor versión del club catalán, desaparecido en combate en los últimos años.
El juego del Barcelona ha cambiado. Defensas agresivas con jugadores como Chris Singleton y Víctor Claver, magia en las manos de Thomas Heurtel o Kevin Pangos, dureza en la pintura con Ante Tomic y Kevin Seraphin, polivalencia con Pau Ribas y Pierre Oriola… El esquema que ha dibujado Svetislav Pesic da resultados, aunque no sea tan vistoso.
Desde la llegada de Svetislav Pesic, el Barcelona vuelve a meter miedo en España y en Europa. Certero en la ofensiva y rocoso en la defensiva, el único punto débil es que depende demasiado de las estrellas. Aún así, le ha valido para ganar dos Copas del Rey al Real Madrid y estar compitiendo por volver a ser lo que era.