Duelo de titanes en el Santiago Martín entre Iberostar Tenerife y Real Madrid. Los tinerfeños buscaban salir de esa mala racha en la que se encontraban sumidos, mientras que los blancos siguen en la pelea por la primera posición con el Barcelona.
El triple del Real Madrid marca la diferencia
El partido comenzó trepidante. Un triple de cada equipo y un mate de Anthony Randolph ponían en alza la bandera del espectáculo. Un buen Rudy Fernández con dos triples ponía el 2-8 para el Real Madrid ante un Iberostar Tenerife que abusaba del lanzamiento de tres puntos sin apenas elaborar. Un contraste enorme con el gran movimiento de balón de los jugadores de Pablo Laso para encontrar a los tiradores liberados. Con el 5-13 en cuatro minutos tuvo que parar la sangría Txus Vidorreta.
Las jugadas elaboradas eran la única manera de Iberostar Tenerife de anotar. Con Walter Tavares en la pintura, eso suponía un esfuerzo extra. Además, la zona 2-3 planteada por Txus Vidorreta en determinadas jugadas exigía máxima concentración al Real Madrid. Una antideportiva sobre Anthony Randolph bajó la distancia a tres puntos (14-17). Un triple de Pierre Gillet daba la vuelta al marcador. El 22-22 lucía al final de los primeros diez minutos.
Jugaba sin ningún miedo Iberostar Tenerife. Tras recuperarse del bajón, los tinerfeños jugaban con sentido sobre la pista ante un Real Madrid que no hacía mal las cosas. Un arreón de los blancos volvió a poner los diez de diferencia (24-34), con Trey Thompkins ejecutando desde el triple. Tras tiempo de muerto de Txus Vidorreta volvió de nuevo la mejor versión de los locales.
Con la dirección de Ferran Bassas se vio mucha movilidad en Iberostar Tenerife. El Real Madrid castigaba cada error de los tinerfeños, sobre todo con triples o con rebotes ofensivos. Aguantó el tipo el equipo de Pablo Laso hasta el descanso. 40-49 en el marcador del Santiago Martín y en el horizonte una segunda parte vibrante.
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Iberostar Tenerife no tiró la toalla
El Real Madrid tenía el dominio del partido. Por mucho que Iberostar Tenerife tratase de hacer las cosas bien, los jugadores de Pablo Laso siempre iban un paso por delante. De tres en tres seguían haciendo caja los blancos, y se acercaban más los 20 puntos de diferencia que igualar el marcador. Algo que llegó con el 41-61 con unos buenos minutos de Sergio Llull, explotando el partido.
Sólo Tim Abromaitis y Ferrán Bassas parecían querer dar la vuelta al marcador. 20 puntos es una diferencia muy grande cuando se trata del Real Madrid, pero el esfuerzo servía para preparar el partido de Champions League que le viene. Sergio Llull se encargó de cerrar el tercer cuarto tras un intercambio de golpes constantes en el que los tinerfeños bajaron esa dura diferencia. 59-75 antes de la última batalla.
El último cuarto no prometía mucha historia, pero la tuvo. Iberostar Tenerife bajó la renta a 11 puntos a falta de ocho minutos para el final. La segunda línea del equipo tinerfeño con Ferrán Bassas y Lucca Staiger como protagonistas daba esperanzas a los locales. Incluso acabó bajando a menos de diez puntos. Y el partido, calentándose por momentos. A falta de cinco minutos, 69-79.
El duelo pasó a enfocarse sobre Rudy Fernández y Ferrán Bassas. El jugador del Real Madrid continuaba su gran momento de forma, mientras el jugador de Iberostar Tenerife firmaba su mejor partido como profesional. El base veía enorme el aro, y ponía el 77-83 a falta de poco menos de tres minutos. Movió ficha Txus Vidorreta con zona en defensa y aspirando a ganar el partido. Pero los blancos supieron aguantar hasta el final para cerrar la victoria con 82-91.
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